Los avances científico-tecnológicos junto con la técnica son la piedra angular de los Estados modernos, sin éstos el Capitalismo no podría haber florecido como lo hizo durante la Revolución industrial de manera que la historia del Estado no se puede concebir sin el fenómeno técnico del cual es inherente el progreso y el precio que ha conllevado en forma de destrucción en todos los ámbitos, ya sean guerras, contaminación, enfermedades y todo tipo de anomalías y disfuncionalidades.