El conformismo de la sociedad es el estado que permanentemente estudia el Poder para saber el grado de dominación que existe, de manera que la tolerancia a la autoridad mide la sumisión que tiene aquella sobre esta, es decir, las obligaciones que debe cumplir en todo momento para organizarla y la facultad que tienen las instituciones para aumentar o disminuir el grado de dominación según los intereses de la élite dirigente.
El grado de conformismo es directamente proporcional al grado de aceptación del Poder, siendo un estado que conforma la totalidad de la organización social y que se somete voluntariamente a la autoridad. La capacidad de resistencia y sufrimiento a la servidumbre son factores inherentes al Poder que lo pueden debilitar o fortalecer pero no suprimirlo por completo, una vez adherida la sociedad a un ente superior que ha creado y al que debe obediencia para poder sobrevivir le es imposible salir de la dinámica que dicho Poder ejerce sobre la misma, neutralizando toda oposición que pueda ejercerse en nombre de la justicia, libertad o lo que fuese.
Para que la sociedad pueda suprimir el Poder que ha creado debe cambiar su concepción y sentido de la vida, eliminando toda autoridad destructiva que cercena o directamente anula al individuo y al colectivo para que el cambio pueda ser efectivo primero en la esfera espiritual y después en la esfera material.