Padre: No te daré 500 liras para la escuela. Le dirás a la maestra que tus padres ya hicieron beneficencia. ¿Está claro?
Hijo Paoletto: Pero yo había dicho que si.
Padre: Y ahora dirás que no. Nunca hay que decir que si, siempre es no. Porque con un no, te escapas. Con un si, te embarras.
Hijo Paoletto: … pero era para los pobres.
Padre: Hay que ser vivos en la vida. Paoletto eres bueno, lindo e inteligente, pero no eres vivo. Escúchame bien: “El mundo es redondo y el que no flota se va al fondo”. ¿Comprendes? Recuérdalo.
Padre: No le convides de tu lonchera a tus compañeros. Eso si muéstrale a la maestra. Es linda la maestra. ¿Quién te gusta más? ¿La maestra o Sofía Loren? ¿Te da vergüenza? Somos hombres, debemos decirnos todo.
Padre: … los que deberían pensar en las personas, solo piensan en ellos. Para que te vaya bien en la vida no confíes en nadie, en nadie. Ni siquiera en papá. Noooo, en papá si, era una broma.
(Il Mostri: L'educazione Sentimentale – Dirigida por Dino Risi - Italia 1963)
Un padre le enseña a su pequeño hijo como debe comportarse en la vida. Si es egoísta y además no confía en los demás, va llegar a buen punto. Cuando el padre comi
Han pasado casi 50 años de estas escenas con un actorazo como Ugo Tognazzi haciendo el papel de padre. Se puede decir que la película esta bien antigua, sin embargo, en estos tiempos el tema de fondo esta más actual que nunca. Pareciera una onda a nivel mundial de egoísmo tremendo, decir “compartir con los demás” o “pensar en tu prójimo” suena raro. Y ojo que es frecuente escucharlo pero más con un interés de por medio (¿Cuánto voy a ganar si doy mi tiempo o dinero?), en otras palabras un “compartir hipócrita” donde se mantiene que “yo trabajo para mi, pensando en mi y por mi”. No se puede generalizar que todo el mundo es egoísta, pero es lo que más vemos hoy en nuestra vida diaria.
En una de las escenas el padre le dice al niño que “no confié en absolutamente nadie”. No confiar en nadie nos convierte en seres egoístas, crueles y finalmente amargados. Me acuerdo hace un par de años, un amigo del trabajo me dijo: “David no confíes en nadie, sólo en mi”. Yo me sonreí. Agrego: “La gente no te dice nada, pero a tus espaldas te clavan el puñal”. Yo volví a sonreir. Con el tiempo y
Esto me hace recordar a “Il Sorpasso”, filme italiano también de D
Esta película es todo un clásico, que hasta hoy es visto por las nuevas generaciones de italianos. Un filme imprescindible en la cinematografía de ese país y del mundo. Roberto confía en Bruno y le va mal, pésimo. Si Roberto hubiera “reconocido ciertos indicadores”, se hubiera dado cuenta quien era Bruno en un instante. Pero Roberto en su bondad es todavía un niño. Tener “madurez” y “saber decir no” le hubieran evitado un final trágico. Entonces no se trata de desconfiar de todo el mundo, sólo se trata de saber en quien confiar y compartir. ¿Qué te ayuda? La experiencia, la capacidad de dicernimiento y la fuerza de voluntad.
Dice Gabriel García Márquez en "El coronel no tiene quien le escriba" que el “amor se aprende” e “implica riesgos”. De igual forma es compartir algo con alguien, confiar algo con alguien, confiar en alguien. Si lo hacemos vamos a ser más humanos y felices, sólo es cuestión de tomar la decisión. Hay una escena de la película “Los Amantes” de James Gray (USA 2008) que es contundente en este tema de tomar riesgos, quitarse egoísmos y confiar (cualquier parecido con el amor es pura coincidencia). Les dejo el extracto
Sandra: Leonard yo quiero cuidar de ti. Creo que te entiendo, te comprendo. Tú eres diferente. Tú no pretendes ser alguien que no eres. No debes preocuparte por nada ni te avergüences.
Leonard: Gracias.