Escribe Agustín Hervás en su blog, que fue testigo de tan magno acontecimiento:
“…El ganado elegido, de Albarreal, propio para una plaza turística. Cómodos de caras, algunos como el indultado, con excesivo servicio barbero. El último con presencia de eral. Justos de fuerzas, nobles, de entre los que sobresalieron por su juego el indultado segundo, el quinto y el sexto.
Conde indultó a petición propia, de El Cordobés, y con división de opiniones en los tendidos el toro segundo, marcado con el número 46 de la ganadería anunciada de Albarreal y de nombre Horneador. Un toro que al ganadero le sirve para padrear vacas pigmeas, y seguir sacando productos enanos para la tauromaquia moderna. Conde que sustituía a Rivera Ordóñez que presentó parte facultativo, estuvo aquí variado con el capote y decidido, y de la faena de muleta le anotamos un par de tandas de naturales. El toro bueno, noble y con recorrido, pero sin picar, como casi toda la corrida. Y la bravura para indulto, seguiré defendiendo aunque sea en el desierto, ha de verse en todos los tercios. Le dieron un rabo simbólico…”
Las imágenes del vídeo de Feria TV hablan por sí solas. Una verdadera lástima que TVE equivocara lugar y fecha para el retorno de las corridas de toros en directo. La triunfal corrida del “Día del turista” era el festejo con el que hubiera dado el campanazo. Corridón de “perritoros” sin cuernos, y mucho “arte que no se pué aguantá”, para hacer aficionados a esta tauromaquia moderna. Otra vez será.