Sobre el indulto de Sevilla y olé

Por Malaka

“Sevilla ha indultado un toro que no se lo merecía. Bueno, de escándalo en la muleta, pero que manseó en banderillas porque se fue a toriles. El tercero ha sido el paradigma del toro moderno que tanto buscan los ganaderos. Pero este no era de indulto. Otros buenos toros salieron, el sexto que embistió con más calidad y con más hondura aunque con menos motor. Y sobre todo el primero de la tarde que fue el toro bravo del encierro, y con el que me quedo como aficionado por ser el más completo, pero que no tuvo la culpa de que en el sorteo le tocara un matador pacato.” Agustín Hervás en su blog

“Pero lo de conceder el susodicho indulto es mas de traca todavía. O por lo menos así lo creía yo, que visto lo visto que la mayoría de la plaza lo pedía ... pues a lo mejor el rarito soy yo. Un toro que se le ha enseñado el palo de lejos, que se ha banderilleado en la querencia de chiqueros y que continuamente ha hecho amagos de rajarse... pienso que ni es de indulto y ni siquiera es para pedirlo.” Marín en El Retoñal

“No hacía falta un indulto antirreglamentario e injusto al tercer toro de la corrida, Arrojado, para reconocer el toreo de Manzanares esta tarde. Tampoco eran necesarias algunas exageraciones de un público bondadoso y aplaudidor para reconocer la hondura, el temple y la profundidad del toreo de Manzanares.” Padua en El Aficionado Cansado

"Viva el cuvis manque pierda" era el grito de guerra del partidario de la casa. Los desaboríos del micrófono, que le cuentan los pases que ha recibido sin decir ni mú: setenta y uno y más de once minutos detrás de la tela. Esto ya le aburrió, y mientras el Manzanas hacía gestos al tío del pañuelo, Arrojado que se va a las tablas, otra vez. Tendrá vocación de maderero. Ya no le dan más la lata, con un pañuelo naranja salen los cabestros, que lo acompañan con amabilidad, como si fuesen botones, al lugar donde Arrojado siempre quiso estar, chiqueros, donde los mansos. Mansos que son lo contrario que bravos. Como indultar un manso es lo contrario de hacer un bien al Toreo.” Antonio Díaz en Hasta el rabo todo es toro 

“El toro no fue un toro bravo. Fue un toro que tuvo bondad y que se tragó un sin fin de muletazos. Justito en el primer tercio, donde salió suelto. En el segundo fue a su aire y buscó ya su querencia natural. Luego en la muleta lo dicho. El toro que buscan hoy los criadores. Animales que colaboren y tengan durabilidad. Al final cantó la gallina y terminó en tablas, donde su presunto matador lo sacó buscando, en vez de la igualada, el triunfo de la vida sobre la muerte. Indulto forzado por un torero que pudo pasar a la historia del toreo en Sevilla y que solo va a escribir una página en la infrahistoria del toreo moderno por un indulto injusto, excesivo y provocado de manera descarada. La presidencia lamentable.” Salvador Giménez en Córdoba Taurina 

“Pero cuando ya pensábamos en las dos orejas, Manzanares se pone a demorar la suerte de matar, a mirar al presidente y echarle el público encima para que indulten al toro, como si La Maestranza fuera una plaza de tercera. El toro, ya digo, fue un gran toro, pero mejores que ese hemos visto varias docenas en esta plaza, sin ir más lejos el primer toro de hoy, que ha desperdiciado Aparicio era mejor que el indultado. Ni ha hecho pelea en varas, ni se ha toreado con el capote, Aparicio ni fue a su quite. Además era un torito anovillado, de hecho cumplía cuatro años este mes de abril, de forma que suponemos que el indulto habrá sido un regalo de cumpleaños.” Ignacio Sánchez-Mejías en Desde el tendido dos

“Sale en tercer lugar el toro "Arrojado", número 217 y con 500kg de peso. El recibo capotero que orquesta manzanares es extraordinario, buenas verónicas ganándole terreno y con la pata alante. En varas el toro va, pero al salir del puyazo MANSEA, al toro hay que cortarle el viaje a los chiqueros, no lo olvidemos. Las banderillas se plantean prácticamente en la puerta de chiqueros (¿¿dónde está la bravura??) y en la muleta al toro hay que ganarle pasos para que no deje de ver trapo y no se raje. Técnicamente la faena se planteó de manera impecable. Creo que aunque sea criticable que no se cargara la suerte, no es menos cierto que si se obligaba al toro de verdad en mi opinión se hubiera rajado. Arrojado se fue viniendo arriba y no paró de embestir con muchísima clase y profundidad. No es el tipo de toro que a mí me levanta del asiento (como sí lo hizo "Borgoñés", de Victorino Martín o "Bola", de Celestino Cuadri), pero entiendo que incluso se le diera la vuelta al ruedo, pero el espectáculo que ha protagonizado hoy torero, presidente y público de la Maestranza ha sido vergonzoso.” PFY en Los toros por derecho 

Y algunos que están en el palco deberían tener un poco de afición para comprender que esto no puede tolerarse, sobre todo porque crea un precedente nada bueno para Sevilla. la pena es que hay aficionados que han dicho que no vuelven a la Maestranza....tras ver este ridículo… ¿Y la crítica taurina?....que dirá mañana?....lo veremos, y quién será justo, y quién se dejara llevar por la moda de la "indultitis"…P.D. No me suelo equivocar, pero después de este indulto en Sevilla, los presidentes de las demás plazas de toros tienen carta de naturaleza para INDULTAR.....por aquello de "Si en Sevilla, se ha indultado, ¿Por qué aquí no?¡¡Ole, esto es América!!” Pérez Alarcón en Y digo yo

Otros lo han visto así:

Me alegro mucho por la Fiesta de los toros, me alegro mucho por Manzanares, y sobre todo, me alegro muchísimo por NUÑEZ DEL CUVILLO, que para mí, marca un hito como el ganadero del siglo XXI. !!VIVA EL TOREO!!. Raúl en Los Toros en El Siglo XXI

“Y así, ante la bravura deseada y soñada, Manzanares manifestó su tauromaquia con un toreo solemne que alcanzó en muchos momentos la categoría de sublime. Un toreo con el que agotó el significado de la palabra arte. Sea como fuere, esta forma de torear casi mágica hizo extasiar de gozo hasta los espíritus menos sensibles. Enloqueció la Maestranza y se sensibilizó Sevilla con un toro, muy bravo en las telas aunque con algún 'matiz de mansedumbre' durante la lidia, que dirían los puristas. De todas formas, no cabe mayor elogio para una faena en la que se descubrió la génesis de la creación que mueve al artista a tomar las telas y torear.” Manuel Viera en Sevilla Taurina

“Bajo los sones de Cielo Andaluz dio cominezo el recital. Despacio, sentido y sublime. Cambios de mano ligados con el de pecho. Qué manera de embestir, y qué manera de torear. Eternos naturales, armonía, suma perfección. No dejaba de galopar Arrojado repetía y repetía y Manzanares lo bordó. La plaza era un clamor, y tras cambiar la espada simulada por la de verdad comenzó el público a solicitar el indulto. Tibia petición al principio pero que se acrecentó tras volver a torear en redondo el alicantino. Álvaro Cuvillo le hacía indicaciones al presidente. La Maestranza ya era un clamor. Y el naranja asomó en el palco en un gesto que no se repetía desde el año 1965, cuando a Laborioso, novillo del Marqués de Albaserrada, se le perdonó la vida en este mismo albero maestrante.” Carlos J. Trejo en Burladero.com

“Quizás el toro no fuera tan bravo en los primeros tercios –quizás–, pero desarrolló en la muleta del alicantino una calidad y una embestida tan sedosa, que a José María Manzanares le dio por detener el tiempo en un aluvión de series dibujadas a un compás tan lento, tan quedo, que parecía un espejismo que estuviese toreando con tan asombrosa lentitud.” Pablo García-Mancha en Toro Prensa

“Ahora queda la discusión sobre la justicia del indulto del toro «Arrojado». Si alguien tiene un baremo objetivo para saber si el de Cuvillo mereció el indulto que lo diga. Sólo cabe decir que tomó dos varas de bravo en el caballo de Chocolate, que embistió por derecho en los soberbios pares de banderillas de Curro Javier, para acabar embistiendo con nobleza y suavidad cuantas veces le citó el torero. Un toro de calidad suprema, para algunos demasiado dulce y falto de algo de chispa; otros podrán recordar un amago de rajada ya muy al final. Se indultó, no es momento de cargar contra el presidente, porque la plaza era un clamor. Y si no merecía el indulto, la plaza se equivocó, pero la mayoría de los presentes saltaban de gozo ante la maravilla de «Arrojado» embistiendo hasta el final. " Carlos Crivell en Sevillatoro.com