"Voy a parafrasear a Thoreau: más que amor, que dinero, que fe, que fama, que justicia... dame VERDAD."
Esta cita con la que he decidido abrir esta entrada pertenece a Chris McCandless / Alexander Supertramp, esa persona que ocupa la última mitad del título del blog.
Chris fue un joven estadounidense que un día decidió donar todo su dinero, abandonar todas sus pertenencias y lanzarse en una aventura para llegar a Alaska (como yo), pero a él no le interesaba el camino que le llevaba hacía su destino, como si que me importa a mí y a todos los viajeros, sino que lo que realmente quería y deseaba era llegar a un lugar cercano a Fairbanks para adentrarse en la naturaleza salvaje e intentar vivir como los primeros hombres.
Bus donde se estableció McCandless, ahora es un punto turístico.
Tras dos años de periplo por todos los Estados Unidos y miles de aventuras llegó ese día, alcanzó un bosque apartado de la mano de Dios en Alaska y se asentó durante casi 4 meses (113 días) hasta que, desafortunadamente, ingirió unas plantas venenosas sin querer y murió, en ese momento comenzó su leyenda.Unos días más tardes, unos excursionistas encontraron su cadáver y toda la prensa del país de la libertad empezó a sacarlo por televisión preguntándose qué llevaba a un chaval joven, con dinero y con estudios, a abandonar la sociedad en busca de la solitaria y cruel naturaleza (anda que iban a hacer lo mismo uno de esos del programa de Hombres, mujeres y cía...).
Cómo podéis imaginar, la respuesta a esta pregunta nunca la sabremos, pero Supertramp tenía un diario consigo (el cual luego serviría a Jon Krakauer para escribir el libro Hacia Rutas Salvajes) en el que dejaba entrever que su espíritu idealista, alimentado por autores como Thoreau, Jack London y Rosseau, sumado a algún trauma infantil (descubrir que su padre había tenido una vida oculta junto a otra familia) le llevó a buscar refugio en un paisaje tan atractivo para los inadaptados como es el de Alaska.
Hace más o menos un año, en una de esas largas y aburridas noches de verano en las que uno no sabe qué hacer, vi la adaptación cinematográfica de su vida. No me entusiasmó mucho, el argumento era motivador e interesante, pero todo era demasiado bonito como para estar basado en hechos reales. Un viaje así no puede tener solamente cosas buenas.
Sean Penn dirigió la adaptación cinematográfica de Hacia Rutas Salvajes.
Aunque, por algo mi blog se llama "Persiguiendo a Supertramp". Si la película me dejó bastante indiferente, el libro (escrito a partir del diario de Chris) si que tuvo algún impacto en mí, profundiza mucho más en la personalidad de este nómada del siglo XXI y hace que lo llegues a entender.Tras leérmelo seguí teniendo la opinión de que el chico estaba un poco loco y tenía ciertos traumas de los que intentaba huir, pero hubo algo que hizo que el día que me preguntaron cómo quería que se llamara el blog les contestase lo que les contesté.
McCandless tenía un fuerte sentimiento de libertad, lo que buscaba era una liberación, vivir en el exterior de una sociedad que te oprime y te encadena, quería sentirse como aquellos hombres que todavía no habían firmado el contrato social, buscaba apartarse del sistema. Solamente quería ser libre.
Algunos dicen que nos movemos por estímulos, pues bien, si eso es cierto yo y McCandless estaríamos en el mismo grupo, el de aquellos que se mueven por la libertad, ambos la perseguimos y la valoramos. Pero hay algo importante que nos diferencia, se podría decir que no somos del todo iguales (y no solamente hablo de que no estoy tan loco como él) ya que tenemos un concepto bastante diferente de lo que es la libertad.
Para Supertramp la libertad era escaparse de la sociedad y volver al estado animal del hombre, el seguir las pasiones y que el instinto ciegue tu razón. Vivir en una situación límite en la que actúes como lo harían los perros salvajes.
En cambio, para mí, la libertad está en un estadio superior a los sentidos. Si solamente seguimos lo que el cuerpo nos manda somos esclavos de este, pero si domamos nuestra voluntad para que todo se someta a nosotros, a nuestros verdaderos deseos y a lo que realmente queremos de por sí (y no por placer, o por honor), si abandonamos todos los memes heredados y conseguimos ser nosotros mismos, llegamos a un estado de libertad absoluta.
"La libertad iluminando el mundo"
Esto es lo que nos diferencia, pero, aún con estas diferencias de pensamiento, cuando se me planteó la ruta del viaje, no dudé del destino: el autobús en donde él murió. No sé si llegaré en este viaje o en otros, pero es algo que quiero hacer alguna vez en mi vida, representa (aquí tenéis la razón del título del blog) un símbolo de libertad, un símbolo acerca todos aquellos que buscan ser libres y no se conforman con lo que la sociedad les dicta.Por eso persigo a Supertramp, porque aunque tengamos diferencias somos muy iguales y si, aunque sea solamente con el nombre del blog, puedo hacer que la gente lo conozca, estaré contribuyendo a que la libertad que representa no muera y por sí no lo sabiáis, las cosas verdaderamente buenas no se tienen que dejar morir. Hasta otra!
PD:Además, el título es muy atractivo, invita a clicar sobre la página, así que con suerte me forro gracias a él jeje.&version;