Se calcula que en el mundo hay unos 36 millones de enfermos de alzheimer y hoy ha aparecido en los periódicos la noticia de que un grupo de científicos españoles -con recortes y todo, se merecen un monumento- ha diseñado una vacuna contra el alzheimer, ya han concluido los estudios con ratones y ahora lo harán con humanos -llevará entre seis y ocho años-, si todo tiene éxito se espera que la vacuna no sólo pueda prevenir la enfermedad sino que, además, pueda revertirla una vez que ya se ha manifestado. Es una buena noticia. Por lo que ya no tendremos que confiar en Brel cuando dice que no olvidamos nada, pero que nada de nada, ni partidas, ni buques, ni viajes, ni rostros, ni puertos, ni bares, ni esos jamás, ni esos siempre, ni los te quiero, ni los amores, ni las promesas de volver, que nada hay que pueda hacernos olvidar, simplemente nos acostumbramos. Claro que Brel puede que se esté refiriendo a otra cosa.
Quizás, no es mi caso, alguien prefiera la versión, que está muy bien también, de Juliette Gréco:
Quizás Brel y Gréco tengan razón: nos acostumbramos.