Por fin se conocen hoy los ingresos de Mariano Rajoy. Moncloa ha hecho públicas sus declaraciones de Hacienda desde 2003 a 2012. Más allá de la existencia de contradicciones entre lo declarado con lo publicado en el Congreso o lo afirmado por él mismo en diferentes momentos y situaciones, que deberá explicar (si es que tiene explicación) o dimitir en caso contrario, lo que a mí me plantea dudas es cómo una persona que tiene ese nivel de ingresos puede tener el más mínimo de conocimiento de lo que le pasa a una familia que vive con 400€ o cualquier otra situación por la que pasa cualquier ciudadano o ciudadana media en estos momentos de crisis.
Porque se suponen que tanto Rajoy como el resto de miembros del Gobierno son representantes del pueblo. Representantes porque han sido elegidos en un proceso democrático, pero ¿qué y a quienes representan? Si fuera por extracción económico social nuestro presidente y sus señorías representarían a un porcentaje muy pequeño de la población. Y cuando te mueves en un entorno socioeconómico sea el que sea, aunque quieras, es muy difícil ver la realidad más allá de él. Los aleja peligrosamente de la realidad sobre la que deben legislar. Viven un mundo paralelo de coches oficiales, comidas diarias en restaurantes, recepciones palaciegas, bolsos de Vuitton y hoteles Palace para pernoctar. Curioso lo de estos liberales que, en su mayoría jamás trabajaron en la empresa privada y lo único que quieren son menos servicios del Estado y la Administración para el pueblo mientras ellos reciben cuantiosas sumas del mismo. Siempre dicen que no están en política para enriquecerse pero sus ingresos no dicen eso precisamente. Eso sí, siempre hay un motivo para un viva España de estos patriotas de hojalata que no tienen tanto apego a su país cuando se trata de tributar ficalmente y evadir dinero a un paraíso fiscal cercano.
Lo hemos visto estos días con los datos de lo que gastaba Ana Mato en confetis, fiestas de cumpleaños, comuniones y viajes Gürtel. Posiblemente en sus relaciones sociales eso sea lo normal, pero no lo es y nunca puede serlo. Recuerdo también cuando la Ministra Fátima Báñez ponía un ejemplo de una familia donde los padres tenían una renta conjunta de 8000€ para hablar de los 400€ para parados. Qué familia gana eso??!! En su entorno posiblemente muchas. Es más, seguro que en su ámbito social esos ingresos, visto lo visto, son incluso bajos. El principal problema llega cuando personas que se gasta 1200 euros en columnas para una fiesta o tienen un jaguar de cientos de miles de euros y desconocen hasta su procedencia tienen que tomar las decisiones que nos afecta a toda la ciudadanía. No existe la más mínima conexión entre su realidad y la del resto de la sociedad. Se entiende, en consecuencia, que cuando hablen de copago de 10 o 20 euros o pagos de transportes de 5 euros no comprendan la indignación que producen en la ciudadanía. Pero no por nada, voy a tener buena fe, sino porque son incapaces de entender lo que esa minucia puede significar tanto para la gente! Recuerdo el político del PP, Guillermo Collarte, que con 5100 euros mensuales las pasaba canutas para llegar a fin de mes! Produce indignación ver esas cosas, pero lo más cruel es pensar que posiblemente fuera hasta cierto.
Son personas con unos niveles mínimos de empatía que, si bien podrán estar legitimados por un resultado en las urnas, carecen de la legitimidad moral para legislar sobre el devenir de nuestra sociedad porque son incapaces de ponerse en el lugar del otro. Del otro que no es como ellos, el ciudadano medio. Esos ciudadanos de a pie en los que el mileruismo se ha convertido en un lujo y los trabajadores son vistos como privilegiados por ejercer una profesión y recibir una remuneración a cambio, la España de los 6 millones de parados y los 500 desahucios al día, la España de la crisis, la pobreza y la miseria; la real.
Que querrá de mi esta gente? Yo sólo su voto
Producen rubor el cinismo de las declaraciones de Mariano Rajoy en 2007 cuando afirmaba que tenía los problemas de todos los ciudadanos: “Miro mi cuenta a fin de mes, tengo los problemas que tienen todos los ciudadanos” cuando ese mismo año cobraba “sólo” del PP 157.717 euros brutos. Se recuerda la imagen de Rajoy en la cola del paro hablando con las personas desempleadas con una cara de “¿Qué hago yo aquí con esta gente?”. Lógico, posiblemente tenga en común con esa persona lo mismo que con un indígena de la selva amazonas. nada. Mientras hace recortes sociales, reformas laborales esclavistas y pide hacer esfuerzos a las ciudadanas y ciudadanos olvida que en esos años su salario aumentó un 27%! Es de un cinismo brutal, que duele a un pueblo que está pagando las consecuencias de una crisis de la que no es responsable. Los políticos en general y el Gobierno y su Presidente en particular deben dar ejemplo y ser conscientes que lo que está en juego afecta profundamente los principios mismos del sistema democrático. Se trata de añadir el componente ético y estético a la política que muchas veces es sustituido por el legal, una legalidad en muchas ocasiones diseñada a medida de sus intereses.
En un momento de crisis social y política como la actual, produce absoluto sonrojo ver según que sueldos, los niveles de vida y, sobre todo, actitudes de algún “representante” mientras se recortan prestaciones y servicios sociales BÁSICOS para el Estado de Bienestar, fundamentales para la pacífica convivencia social y esenciales para la legitimidad democrática de un sistema que comienza a hacer agua por todos lados.