SOBRE EL TALENTO (primera parte)

Publicado el 19 octubre 2014 por Wig
Ah, el talento. Es de esas cosas que uno ni entiende. Te dicen que tienes talento y te comes un "mojón" si no tienes un "padrino". A otros le dicen que no lo tienen y se comen el mundo, literal o metafóricamente hablando. Otros aciertan, y se pavonean como si fueran los descubridores de "américas". Algunos le llaman tener "buen ojo clínico". Pero lo cierto es que definir talento es tan difícil como definir lo que significa intuición. El talento parece que es sólo un proyecto sin acabar. A partir de aquí, sabiendo que sabemos una mierda de lo que significa "tener talento", comenzamos. Siempre nos desviamos de lo obvio, precisamente, porque lo tenemos delante de nariz, y ahí la visión es borrosa. Siempre he pensado que el talento es una cuestión de apreciación lógica abstracta visual. ¿Dónde empieza el talento o termina la estupidez? No lo saben, ¿verdad? Yo tampoco. Pero, vamos a partir desde el principio de mi humilde opinión al respecto (se habrán dado cuenta de que he puesto un punto y aparte -me ha costado, no crean-), porque lo anterior ere chorra, por supuesto, y porque en realidad es cuestión de automatísmo social. Para que se hagan una idea, en esta primera parte tienen que mirar la fotografía de abajo

Y ahora tienen que encontrar el caballo. No hace falta que lo compartan cuando lo descubran.
Parece un juego, pero aquí comienzan las dificultades de acercarse a la expresión "talento". Qué es lo que ven o no ven.