Quisiera comenzar el año (Feliz 2019) haciendo una reflexión sobre el empleo y las condiciones laborales.
Desde hace unos años, hemos vivido una destrucción de empleo quedándose bastante gente en paro, mientras por otro lado las condiciones laborales de las personas que afortunadamente han mantenido o encontrado empleo se han convertido en la mayoría de los casos en bastante precarios.
Pero también vemos una batalla dialéctica entre empresarios y trabajadores como si hubiesemos vuelto a finales del siglo XIX o principios del siglo XX. Básicamente los trabajadores llamando explotadores a los trabajadores por exigirles mucho y pagarles poco, y los empresarios llamando vagos a los trabajadores diciendo que quieren cobrar mucho con el esfuerzo mínimo.
Como trabajador por cuenta ajena puedo entender la postura de los trabajadores; entre otras cosas, porque he recibido ofertas laborales que son un escándalo por las condiciones.
Pero también conozco empresarios honrados que procuran siempre todo el bienestar posible para sus trabajadores. Y les duele tener que recortar sueldos o tener que despedir.
Desafortunadamente, en ocasiones todos tenemos que apretarnos el cinturón