¿Serán las hijas de Suzuki inspirando al padre su próxima novela?
Allá donde yo veía un escritor que fuma sustancias exóticas y caducadas y al que se le va la olla, resulta que los japoneses ven un autor de culto. Koji Suzuki, el autor de "Espiral" es considerado el Stephen King japonés. Leo que empezó a escribir mientras su mujer trabajaba y él se tenía que ocupar de sus dos hijas pequeñas. Eso explica muchas cosas sobre su estilo y el exceso de credulidad que demanda a sus lectores. Me entran escalofríos de pensar los cuentos que debe contar a sus hijas para dormirlas.
Precisamente la idea de "Anillo", el antecedente de "Espiral", se la dió el amor que siente por sus hijas. Si el amor que siente por sus hijas le sugiere una novela emparentada con "Arrebato" de Iván Zulueta, me pregunto lo que será cuando se enfade con ellas. Mientras que otros han detectado el hermafroditismo, el papel de los medios de comunicación, la enfermedad, la identidad sexual o el utilitarismo como temas de "Anillo", Suzuki dice: "...el tema de "Anillo" es realmente el amor que tengo por mis hijas. En mi libro, no hay una heroína, sino un héroe: Asakawa Kazuyuki. Es un padre. Tiene una hija y una esposa. Y como para muchos hombres, su mayor miedo en la vida es perder a su esposa o a su hija." En la historia la esposa y la hija de Asakawa ven accidentalmente el vídeo que provoca la muerte a la semana de haberlo visto. Asakawa inicia una carrera desesperada por salvarlas.
En cuanto al origen de su inspiración, Suzuki menciona: "En gran medida, mi escritura es producto de mi experiencia personal (esto dicho por alguien que escribe sobre autopsias, genes, hermafroditas y muertes. O su vida cuando no está cuidando de sus hijas es de lo más interesante, o acaba de soltar un topicazo de aquellos). Pero, para ser justo, pienso que me ha influido lo que he leído (justo como al 99'99% de los escritores. La excepción es Homero, que era ciego). Estudié Literatura francesa en mi tiempo en la universidad. He leído mucha literatura norteamericana, francesa y alemana. La cuestión es que no leo horror. No me gustan las novelas de horror. Una vez leí a Stephen King, pero no mucho. No veo la televisión y no veo películas de horror. Sobre todo me influyen mis experiencias- más que nada, mis hijas." Y dale con que sus hijas le sugieren novelas de horror rarísimas. Esta noche voy a tener pesadillas pensando en las hijas de Suzuki.
Una cuestión interesante que he visto que le plantean a Suzuki es la cuestión del Mal. Escribir una novela de horror sin el concepto del Mal parece bastante difícil. Pero resulta que el Mal es un concepto netamente judeocristianomusulmán. Como al cerebro humano parece que le gusta trabajar con situaciones binarias, simétricas, si le hablamos de que hay un Dios increíblemente bueno, inmediatamente infiere que en alguna parte debe existir un Mal equivalente. Sin ese contrapeso, faltaría algo, tendríamos un sistema asimétrico, completamente escorado del lado del Bien. La polaridad Bien/Mal no se le plantea tan claramente a alguien criado en una cultura que no habla de un Dios personal increíblemente bueno. Suzuki dice al respecto: "No creo en el mal. me veo como un optimista. Así que no me interesa el concepto del mal. Pero para una novela, es necesario tener el mal: tienes que tener cosas buenas y malas para que la novela funcione. Me esfuerzo por escribir las partes buenas de la experiencia humana. Si no hay oscuridad, no hay contraste y no queda subrayado lo que intentas mostrar. Oscuridad y luz." Parece muy profundo, pero está diciendo lo mismo que llevan los escritores y los cuentistas practicando desde hace milenios: para que una novela funcione necesitas lucha, dos polos, antagonismo...
Una pregunta interesante que le hicieron en una entrevista es si existe un género del terror específico japonés o si es una experiencia universal. Suzuki opina que "es necesario para los seres humanos ser sensibles al miedo. Es un instinto muy necesario para la existencia. Si no tienes el sentido del terror o del miedo, no vivirás mucho." En otra ocasión Suzuki dijo: "Lo que es más aterrador en la vida no son los fantasmas ni los monstruos, sino la demás gente." Sartre dijo que el infierno eran los demás y Suzuki dice que el terror son los demás. No puedo estar más de acuerdo.
Pienso que el terror en Asia difiere mucho del terror en Occidente. La novela de terror occidental nace básicamente en el mundo anglosajón. Creo que no es casual que surgiera y cuajara en los países en los que la Reforma protestante había hecho estragos con su insistencia en la idea del Mal, que está ahí acechando, y del pecado original, que no es más que decir que ese Mal no es sólo una amenaza externa, sino que lo llevamos dentro. Asia ha tenido sus cuentos de horror, pero siempre giraban en torno a espíritus. Podían asustar, pero no había nada metafísico en ellos. Que un espíritu se metamorfoseara en cortesana para atraer a algún incauto, no ponía en juego la suerte del universo.
Finalmente, me interesan las opiniones de Suzuki sobre la novela japonesa. Suzuki piensa que la literatura japonesa existe en un mundo muy pequeño y duda que sea atractiva para gente de otras culturas. Tal vez fuese cierto hace años, pero creo que está cambiando. Los escritores japoneses están muy centrados en su propia cultura, pero ya han empezado a decir cosas que interesan fuera de Japón. Un aparte: de esta categorización hay que dejar fuera a Haruki Murakami. Murakami sólo es escritor japonés a medias. Él mismo ha reconocido que sus influencias esenciales fueron los escritores norteamericanos y la cultura pop. Suzuki encuentra que la literatura japonesa no es lineal ni lógica en el sentido en que lo es la literatura occidental, más preocupada por construir una trama sólida y llevarla a buen puerto.
Al final he descubierto que me interesa más el Suzuki comentarista que el Suzuki escritor de terror. Me gustaría conocerlo, pero que no me presente a sus hijas.