La acumulación es un producto de la neurosis heredada de nuestros antepasados o del instinto de conservación. En las sociedades capitalistas la acumulación simboliza el éxito y sirve al Capital (en todas sus manifestaciones) para regular las relaciones y por lo tanto también de la riqueza y la pobreza.
La sacralización de los distintos tipos de Capital no se pudo haber dado antes sin la acumulación del mismo. En las sociedades capitalistas el capital cultural significa fama y por lo tanto poder que se pueden transformar también en capital económico y viceversa. No hay solución alguna en una sociedad donde todos nos vemos obligados a competir para ser algo y en consecuencia seguir acumulando algún tipo de Capital para poder sobrevivir.