Sobre la compasión

Por Hugo
La compasión es con diferencia nuestra mejor virtud. No tenerla, o no practicarla, es renunciar a lo mejor de nosotros.
El corazón es la sede de una facultad, la compasión, que a veces nos permite compartir el ser ajeno (...) Hay gente que tiene la capacidad de imaginarse como otra persona y hay gente que no la tiene (cuando esa carencia es extrema, los llamamos psicópatas). Y hay gente que tiene esa capacidad pero decide no ponerla en práctica. A pesar de Thomas Nagel, que probablemente sea un buen hombre, a pesar de santo Tomás de Aquino y de René Descartes, con quienes tengo más dificultades para simpatizar, no hay límites a la medida en que podemos ponernos en la piel de otro ser. La imaginación compasiva no tiene topes.
J.M. Coetzee, Elizabeth Costello, Random House Mondadori, Barcelona, 2004, p. 87.