La lucha es esteril cuando se restringe sólo al terreno de la supervivencia porque esencialmente no libera en su totalidad, mas bien refuerza las cadenas de la esclavitud al camuflar el engaño de la servidumbre en la que se sobrevive.
La lucha por la liberación sólo tiene sentido si se pretende romper totalmente con el sistema o en última instancia con la sociedad, para ese cometido es necesario entender la dicotomía y contradicción existente entre individuo y sociedad. El individuo es o forma parte la sociedad, sin embargo, la pregunta sería ¿la sociedad es el colectivo de individuos? y si la sociedad no es un colectivo de individuos, ¿Qué es realmente?
El consenso entre gobernados y gobernantes o dominadores y dominados es sometimiento disfrazado de conformismo a cambio de seguridad. El gobernante o el dominador le ofrece una falsa seguridad (debido principalmente a su carencia de auto-estima y confianza) al gobernado o dominado para manipularlo y someterlo a sus designios.
Creer en la mayoría (ya esté influenciada o no por una élite) es un despropósito cuando la destrucción de la vida en el planeta es cada vez mayor debido a los avances científicos y tecnológicos. Como la familia, la sociedad no se puede elegir, de manera que el individuo debe y tiene que creer en sus capacidades y cualidades para la emancipación del sistema o de la sociedad. La revolución es en primer lugar individual, y después, si se dan las condiciones necesarias, colectiva.
Si la cualidad de la imagen y del lenguaje es la hipnosis, el control de la propaganda que ejerecen los medios de comunicación de masas sirve para manipular los deseos, las emociones, los sentimientos y la voluntad a partir de la implantación y/o eliminación de información.
La conciencia es a la intuición lo que el pensamiento a la acumulación.
La creencia es una superstición del alma debida al miedo.