El mercado de deuda pública europea tiene a corregir el vuelco que protagonizó a finales de la semana pasada. Entonces, las compras de bonos periféricos por parte del BCE enfriaron la demanda de deuda alemana y otorgaron un notable respiro a la deuda periférica.
En su mejora, el interés del bono español a diez años llegó a bajar el pasado viernes de la barrera del 5%, por primera vez desde el 23 de noviembre. La prima de riesgo de España, por su parte, se relajó hasta los 210puntos básicos.
El inicio de la semana enfría esta reacción. Los inversores vuelven a mostrar más recelos a la hora de tomar posiciones en la deuda española, de forma que la rentabilidad del bono a diez años escala desde el 4,997% que tocó el viernes hasta el 5,18%.
Una mayor resistencia a las ventas ofrece hoy el bund alemán. El viernes el precio se hundió hasta sus cotas más bajas desde mayo, y la rentabilidad alcanzó el 2,887%. Hoy este interés se modera hasta el 2,83%. La brecha vuelve a ampliarse, y el riesgo país de España aumenta así hasta los 235puntos básicos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no duda en proponer al BCE mayores compras de bonos periféricos, y a la UE a aumentar las ayudas para paliar los riesgos de contagio. Este mensaje es compartido por algunos países periféricos, pero sigue contando con el rechazo de Alemania. El Ejecutivo alemán se resiste a ampliar los 750.000 millones de euros previstos en el fondo de rescates, y se opone también a la creación de eurobonos.
Sin grandes rastros hoy de compras del BCE, el conjunto de la deuda periférica sufre otra huida de los inversores. El mercado de derivados se hace eco de esta renovada desconfianza, y los seguros de impago (CDS) de España se encarecen en 11 puntos básicos, hasta alcanzar los 310 puntos, lo que supone que el coste de asegurar 10 millones de euros de deuda española a cinco años aumenta hasta los 310.000 euros.
Los credit default swaps (CDS de Grecia superan de nuevo la barrera de los 900 puntos básicos, los de Irlanda se incrementan hasta los 560 puntos, los de Portugal escalan hasta los 440 puntos, y los de Italia suben hasta los 210 puntos.