Sobre la existencia; un día a día en el ser humano.

Publicado el 22 julio 2018 por Carlosgu82

Antes que nada, quiero resaltar que este artículo pone énfasis en lo desconcertante que resulta compartir la existencia con otros seres humanos; quizás sea una marcada obviedad lo que digo, o tal vez, sea un realismo cargado de inesperada cruda desesperanza, frente a las creencias falsas acostumbradamente vendidas de tipo optimista en este asunto. No obstante, procuro confiarte a ti, mi más querida lectora o lector, mi más profunda sinceridad y contundencia, como símbolo de que tu inteligencia merece respeto, para que captes con claridad el descontento en general que vivencia este pequeño artículo.

Como estudiante de un instituto de filosofía, recibo formación que no sólo es otorgada por docentes, sino que además, esta permeada también por ocurrencias de gran valor por parte de compañeros. De todo ello, les puedo compartir que resultan todo tipo de ideas; Hay ideas, como en el tema de la existencia, que llegan a entristecer mucho, y muchas veces más por el daño directo que tienen sobre otros sujetos, más que sobre uno mismo.

Puesto que, como en todo ámbito social donde la existencia es compartida, tenemos que lidiar con sujetos que se subrayan así mismos como los sinónimos del éxito, (por su supuesto gran mérito personal) sin embargo, se llenan de un crecido ciego falso orgullo, por cuestiones que ellos mismos o bien no trabajan, o han trabajado, pero, sin tener clara conciencia de que olvidan la condición social inicial de ventaja que tienen sobre otros sujetos, porque como los seres humanos no nacemos en condiciones de igualdad, en ese sentido, no debería extraviarse el hecho de su posibilidad de tener  fácil e indirectamente mayor posesión de riqueza que otro, ni extraviarse el hecho de posesion de un entorno social más ventajoso por su grado en general de mayor bienestar, que responde  al ser comparado con un sujeto que ha crecido en un entorno de escases tanto en oportunidades de valor económicas como aquellas que corresponden a su ámbito afectivo.

Mi invitación es  brindarles un soporte que evidencia que ustedes no son los únicos que tendrán que lidiar este tipo de padecimientos a lo largo de su vida y, que tristemente, tendrán que ver como son arrastrados buenos sujetos, hasta el punto de ser llevados a que erijan de base para sus creencias, aquel tipo de falso orgullo, como que la idea de que  el “pedestal” en tema de humanidad frente a los otros, son ellos. En definitiva, éste es y será un día a día que tendremos que aprender a conciliar, y procurar apaciguar, porque para desprendernos de daños mayores, un sujeto que coopera, es un sujeto que se puede dar a la conquista incluso del sentido o sin sentido de la vida. Y si estás entre aquellos denominados sujetos de éxito, considera estas cuestiones, que tienen la pretensión de poner modestas las creencias, y solventar disturbios innecesarios.

Agradezco tu lectura y espero que podamos aprender como sociedad a mediar más eficazmente esta brecha que existe no sólo entre la riqueza y la pobreza, sino entre la humildad y el orgullo, porque no hay nadie que necesite tanto como el ser humano mismo, de una profunda reconstrucción de sus ideales de vida, y por último, que no nos mate la desesperanza en la existencia de la vida humana, pero que tampoco nos quedemos a la espera de que se den los cambios útiles sin haber antes contribuido en nada.

Lectora o lector, un cordial saludo.