Por José Daniel Rojo
Se dice que lo bueno se hace esperar pero no se hasta que punto este dicho cumple su prometido en lo que a los carteles de la Feria Taurina de Málaga se refiere. Se deshojó la margarita y el pasado viernes tuvimos, por fin, fumata blanca en Diputación. La noticia, a priori, era la presentación de los carteles pero Puche se encargó de robarle el protagonismo aportando el gran titular de la jornada: “Se disuelve la UTE”. Noticia que sorprendió a unos más que a otros, aunque nadie, inclusive los “infiltrados” esperaban que fuera allí y en ese momento. Javier Conde fue el que más se sorprendió o al menos esa sensación se empeñó en mostrar. Si todo marcha conforme a lo previsto, mañana lunes será el propio Javier quien pedirá explicaciones al accionista mayoritario Fernando Puche respecto a su decisión de disolver la UTE. Pueden saltar chispas en dicha reunión.
En cualquier caso, este tipo de enfrentamiento, antes de la feria y con un abono todavía por vender, no beneficia absolutamente a nadie, pero sobre todo quién peor parado sale es, sin duda, la empresa. Ellos han sido al final los encargados de dar credibilidad a esos comentarios callejeros que tan mal sientan a los componentes y allegados de esta Unión Temporal de Empresas que, por cierto, nunca llegó a estar unida, ni tan siquiera temporalmente.
No es bueno que los trapos sucios de una empresa salgan a la luz; como dicen los antiguos, esas cosas se hablan en la casa de puertas para adentro. Pero posiblemente esa sea la sucia estrategia marcada por algunos para ganar puntos de cara a una futura adjudicación. Y La Malagueta y su afición sufriendo, mientras tanto, la humillación por parte de quiénes hacen cinco años nos prometían el oro y el moro.
En lo que a los carteles se refiere nos encontramos con medio ciclo que ha sido fruto de la improvisación y con otro medio que corresponde a lo lógico y normal que esperábamos los aficionados. Carteles con acierto y desacierto pero que no consiguen, ninguno de ellos, en su conjunto, un pleno interés al menos por mi parte. No hay ningún cartel rematado al cien por cien, a todos le falta o le sobra algo, o alguien. Sinceramente, y por más vueltas que le doy, no consigo ubicar en la feria a toreros como Antonio Barrera, Luis Vilches, Robleño, Víctor Puerto, Alejandro Amaya o el rejoneador Rui Fernandes. Son muchos puestos ¿no creen? Tendrá su explicación, por supuesto, pero para la empresa o mejor dicho para los toreros integrantes de la UTE. ¿Posibles intercambios? Fernando Puche también sacará beneficio económico a esas corridas, puesto que son las de menor presupuesto de todo el ciclo. Y la pela es la pela.
La feria, seamos sinceros, tiene sus alicientes también. Me interesa, como aficionado el cartel del día 13 con Sergio Aguilar, David Mora y Arturo Saldívar con toros de Peñajara. Me podría interesar también el cartel del 15 de agosto con Juli y Manzanares y los toros de La Quinta, siempre y cuando, el Sr. Ildefonso dell´ Olmo, que presidirá ese festejo, se comporte como debe en los corrales y no caiga rendido a los encantos de Roberto Domínguez ni de Matilla. Y resulta interesante también, sobre todo para los amantes del rejoneo, el cartel que cierra feria puesto que en el se reúne a lo mejor del toreo a caballo. Y…y….y…poco más Señores. Porque el resto de alicientes, Manzanares, Morante o Juli, (que cartelón por cierto), vienen colocados en carteles que se estropean, bajo mi punto de vista, por toreros contratados por el artículo 33 o con el caballito por delante. Una moda, esta del rejoneador por delante, muy frecuente en Málaga y que este año la tendremos por partida doble. Manolito Manzanares, para que todo quede en casa y Rui Fernandes que bien podría haber ocupado su puesto, por ejemplo, el malagueño Jose Antonio Mancebo. ¿No creen?
Otros toreros, como Mari Paz Vega, han entrado en la feria de rebote y a última hora. Porque a pesar de la predilección que Puche dice tener por la malagueña, hay que recordar que Mari Paz no estaba en un principio en los carteles. Sin embargo, la presión que se hizo para que Jiménez Fortes se despidiera, justamente, de novillero de su tierra, sirvió para que Mari Paz entrara en ese cartel, que por cierto, vuelve a ser en horario nocturno al igual que su última comparecencia en Málaga en el año 2009.
Por otro lado, resultan incomprensibles las dos tardes de Javier Conde. Un comportamiento egocéntrico que alcanza la falta de respeto hacia una afición que, precisamente, ni desea ni quiere verle hacer el paseíllo en Málaga. Puedo entender, si me apuran, que se auto-coloque una tarde, ¿pero dos? Mientras tanto, los “mamamelones” de la prensa local guardando silencio. No vaya a ser que resten ingresos publicitarios en estos tiempos de crisis.
Ahora vuelvo a mirar los carteles, comparo con los de otros años… y los de 2011 quedan por debajo de la de años anteriores. ¿El motivo? Pues el de siempre…están todas las figuras pero se echa en falta otra combinación posible. Y conforme pasan los días y hablas con los aficionados te das cuenta que tenemos por delante una feria que no ilusiona ni apetece a muchos de ellos que ya han tomado la decisión de no renovar su abono. Y ese va a ser el verdadero problema de Puche y cía en las próximas semanas, porque el “run run” que hay en los corrillos taurinos no favorece para nada a las arcas monetarias de la empresa que hace frente a su último año como gestores de La Malagueta. Una empresa que, este año, sí puede perder dinero y qué en su última junta, que tendrá lugar con carácter extraordinario después de feria, puede ser que los componentes de la UTE tengan que rascarse el bolsillo para poder hacer frente a la obligación de pagos contraída con la propietaria de la Plaza de Toros.
¿Y Diputación? Pues quizás demasiado hizo tomando las riendas de ciertos asuntos que no fue capaz de gestionar la propia empresa. Pero nada más podíamos esperar de un Presidente, Elías Bendodo, que ha debutado en los menesteres taurinos afirmando que los carteles de la Málaga son mejores que los de Bilbao. Un debut “antológico” de un judío metido a aficionado.
En definitiva una feria que puede salirle cara a los organizadores. Y todo esto sin tener en cuenta el factor más importante, el toro. Hay novedades interesantes como Guardiola, Peñajara o La Quinta, pero en el campo se quedó una corrida reservada de Fuenteymbro que no sabemos por qué motivos no viene finalmente, como estaba previsto, a Málaga.
Puche ha dicho que va a mejorar el toro este año. Pero eso, ahora que caigo, también lo prometió el año pasado, y el otro, y el otro también, y el de más allá también… En fin, palabras que se lleva el viento, como tantas otras.