Sobre la Reforma Laboral

Publicado el 22 junio 2010 por Cambiosocialya

He esperado deliberadamente a que se vayan dando las primeras reacciones sobre la Reforma Laboral, a que mis bloggers de referencia fueran escribiendo primero sus artículos, como Jorge Galindo o Roger Senserrich. Sin duda comparto con ellos muchas de sus opiniones, sobre todo con Jorge comparto la idea de que esta reforma o se acompaña de otras muchas (educativa, fiscal, financiera, de mentalidad, incluso…) o servirá de bien poco.

Sin embargo, viendo hoy los informativos, se me han venido a la cabeza ciertas ideas que al final han sido las que me han hecho sentarme delante del teclado y escribir, sin esperar a ninguna reacción más (que sin duda las habrá, y mas cualificadas que la mía). Se pueden hacer muchos análisis de carácter técnico acerca de la reforma, pero a mi me gustaría llamar la atención sobre dos puntos, que al menos hasta ahora no he encontrado tratados en ningún sitio.

Por una lado, me gustaría saber cuales han sido las motivaciones y los objetivos del ejecutivo a la hora de plantear esta reforma. No es lo mismo que lo haya hecho por convencimiento propio, o presiones externas, bien de los sindicatos o de la patronal, o bien a la imposición de organismos europeos o de cualquier otra índole. No obstante, conociendo como se las gasta el partido socialista, no me extrañaría que la motivación principal que les ha llevado a poner en marcha la reforma, haya sido simple y llanamente, maximizar las posibilidades de victoria electoral en las próximas elecciones. El problema de esta hipótesis sería que al ejecutivo lo mismo le va a dar que se cree empleo precario o de más calidad, siempre que pueda ofrecer al electorado unas cifras de paro aceptables, y así presentarse ante ellos como el partido que ha sacado a España de la mayor crisis de empleo de su historia.

Lo cual me lleva a la segunda idea, o más bien pregunta: ¿qué clase de empleo creará la reforma laboral? Porque yo no soy capaz de imaginarme ningún razonamiento que no me lleve a un escenario de retroceso en las condiciones de trabajo de una inmensa mayoría de asalariados: más inestabilidad, más precariedad, más movilidad, más facilidad de despido.

Ante este panorama, no me extraña que incluso los dóciles sindicatos se hayan sentido obligados a hacer el paripé de convocar una huelga general, que tal y como están las cosas servirá de bien poco, a menos que los trabajadores se dediquen a hacer lo que deberían haber hecho hace mucho tiempo: quemar sucursales bancarias, secuestrar empresarios explotadores, líderes sindicales vendidos o políticos corruptos. Yo aún albergo alguna esperanza de que esto acabe sucediendo. ¿Y ustedes?