El problema de que Podemos, el partido de izquierdas liderado por Pablo Iglesias, proponga una renta básica para todos los ciudadanos sólo por el hecho de serlo (va en su programa) no es tanto el preguntarse de dónde sacar tanto dinero (si ahora mismo no lo hay para los dependientes, por ejemplo), sino si es digno recibir dinero sólo por ser, por estar en el mundo, o por ser ciudadano, por cumplir con derechos y/o deberes cívicos como ir a votar. En Atenas, cuando nació la democracia, la gente iba a las asambleas y votaba no por un deseo egoísta de obtener algo, sino para contribuir al gobierno del Estado.
Por ser ciudadanos, ¿pagar sí pero cobrar no? Por supuesto que pagar sí y cobrar no (o no por cualquier cosa). Estamos para sostener el Estado, no para que el Estado se descomponga por darnos subsidios no merecidos. La gente necesita trabajo, no que le paguen por cumplir con sus deberes cívicos. El Estado se convierte así en una niñera, la gente deja de esforzarse por buscarse la vida, pues al fin y al cabo el Estado les da dinero sin necesidad de hacerlo. Se crea una casta de parásitos.