Uno no puede esperar la victoria o la superación de un impedimento sin pensar y estar convencido de esa victoria. Y por repetirnos muchas veces que creemos en la victoria, realmente no es el verbo que sentimos, porque nadie piensa que la victoria no es ganar sino sobrevivir al impedimento para volver a luchar contra él. La frustración de no superar un obstáculo nos empequeñece nuestro ego que es incapaz de ver más allá de la nariz. Si espera victoria, obtendrás victoria. El pensamiento es poderoso pero no es suficiente con decir la palabra "creer". Esperar la victoria es saber que no tienes miedo, y son muy pocos los que no tienen miedo. Creer significa no tener miedo, pero la inmensa mayoría creen por tienen miedo. Las palabras de nuestro pensamiento son distintas a las que salen de nuestra boca en forma de vocablo sonoro. Obtener la victoria no es otra cosa que comprender que algún día perderemos. Si espera victoria, obtendrá victoria.