Efectivamente, el impacto de Internet en los usuarios ha venido aumentando rápida y significativamente en los últimos años. Su evolución ha sido continua desde la aparición de los primeros buscadores como Infoseek y Yahoo y luego a través de portales, páginas web que agregaban valor la búsqueda con información diversa. Estas web site eran parte de un entorno denominado Web 1.0 cuya características más relevantes eran el ser unidireccional, es decir los usuarios eran el destino de la información, y tener como propósito la venta de un producto o servicio, pago realizado a través de tarjetas de crédito.
Sin embargo, la web cambió. Actualmente estamos sumergidos en un nuevo escenario denominado Web 2.0, una versión de Internet en el cual el usuario es el creador de la información que consume y al mismo tiempo sabe que es necesario compartirla para que el valor del contenido se enriquezca a través del aporte de todos. Como ejemplo las aplicaciones que usamos a diario Facebook, Hi5, You tube, Google videos, Twitter etc.
La interactividad de los usuarios – editores, llamados usuarios activos, fomenta el desarrollo de la inteligencia colectiva. En este nuevo escenario lo que no se comparte se pierde y en ese sentido mientras más usuarios hayan aportando contenido mayor será el valor del servicio percibido.
Espero que los tiempos donde se protegía el Know How y los contenidos propietarios se alejen dando paso a una finalidad mayor: “El beneficio de la colectividad en desmedro del personal”.