Sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ)

Por Itoldyouso

A penas 2 días antes de que de comienzo las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que realmente es un mal acrónimo ya que en esas juventudes que acuden no estamos todos los jóvenes y lo correcto sería Jornadas Mundiales de las Juventudes Cristianas (JMJC), y las calles así cómo los portales de internet son un bullicio de opiniones (más que informaciones) sobre tan “magno” evento, sus financiaciones, sus costes, sus aspectos positivos y los negativos.

Para empezar hablemos sobre los costes de las JMJ, según sus propios cálculos, la visita de Bendicto XVI va a costar unos 50-70 millones de euros y va a suponer un ingreso para la Comunidad de , de los que no sin jactarse de ello, proclaman el gobierno no gastará ni un duro, se autofinanciará con las aportaciones de los peregrinos (70%); el peregrino se gastará una media de 210 euros durante una semana, incluyendo alojamiento, comida, así los donativos de los peregrinos ascenderán a 31,5 millones de eurosy de empresas y particulares (30%), que sabemos que no juegan para perder y están muy al tanto de que el Gobierno de España ha calificado la JMJ como ‘acontecimiento de excepcional interés público’, lo cual implica beneficios fiscales para los patrocinadores de hasta un 18%, y del que por otra parte y para que vuelva a ser malgastado, revertirán un beneficio para el Estado, solo en concepto de IVA, de más de 25 millones de euros frente a los 18 que se prevé dejar de percibir en incentivos fiscales.

Viva, viva! Los cristianos más radicales sacan pecho afirmando que la gente podrá corear el eslogan “De mis impuestos, al Papa cero” porque es totalmente cierto, y ahí es donde a mí me chirría, ya que hay que considerar que existen dos tipos de pagos: los pagos en efectivo y los pagos en especie. Parece que no hay pagos directos a la JMJ por parte de las administraciones, y ahí no se puede quitar la razón a nadie que lo diga, pero si hay gran cantidad de pagos en especie, pero claro es cómodo intentar obviarlos, lo que supone una desviación de recursos públicos para fines privados, no más grave de lo que se haya podido hacer en actos otros actos.

La administración cede a la organización de la JMJ centenares de colegios, institutos, polideportivos, personal y hasta blinda situaciones clave para la visita del Papa, que cómo nadie puede negar representan un gasto a la administración.

Por empezar por algún lugar, la semana pasada se presentaron los planes para hacer efectivo un importante dispositivo policial compuesto por más de 10.000 agentes que se va a poner en marcha para velar por la seguridad durante la celebración de la JMJ, como todo funcionario público dudo que vayan a prestar servicio “por amor al arte” aunque puede que a más de uno le estén pagando unas vacaciones que deberían estar disfrutando en otro lado, y que tendrán que velar por, según datos oficiales, entre un millón y 1.300.000 de visitantes que se estima se sumen a los miles de turistas que en agosto acuden a la capital.

De esos más de 10.00 efectivos, muchos serán empleados para intentar controlar cómo este evento va a afectar a la libre circulación y al tráfico de una gran urbe como es Madrid, en la que se cortará el eje Prado-Recoletos del 12 al 16, la zona de Alcalá adyacente y se producirán también otros “importantes” cortes y desviaciones durante esas fechas, así que el derecho a la libre circulación como con los actos del 15-M, nos lo ahorramos (a ver si van a tener estos 2 movimientos más en común de lo que piensan?).

Además de los desplazamientos a pie, el gobierno ha sidspuesto unos beneficios para la  JMJ que disfrutarán de un abono de transportes especial creado para las Jornadas, que permitirá a los peregrinos viajar en Metro y autobús a un coste cinco veces inferior al de cualquier ciudadano, que además resulta aún más dolorosa al coincidir con la reciente subida en un 50% del billete sencillo de metro (que supuestamente afectaría más a los viajeros casuales).

El abono turístico de tres días cuesta 24 euros y el semanal 50 euros. Sin embargo, con la rebaja aplicada los peregrinos pagarán cuatro y diez euros respectivamente. Además de edición d un Plano de la Red de Metro de la Comunidad de Madrid edición Jornada Mundial de la Juventud -JMJ2011-.

Otras de las especies cedidas por la administración, y quizás la más preocupante por lo que luego comentaré, es la cesión y conversión de los centros educativos públicos de la Comunidad de Madrid a modo de alojamiento para las JMJ.

En teoría, este movimiento del gobierno no sería perjudicial porque al fin y al cabo los centros están cerrados y no se les da uso más que para las actividades extraescolares que organizan profesores de los mismos (sin cobrar), de no ser porque la forma por la que ha optado la Comunidad de Madrid ha sido por obligar de manera forzosa y sin opción, sin dejar opinar al respecto a los claustros ni directivas, a ceder estos centros y a disponer de bedeles para acondicionar las instalaciones suponiendo un trabajo extra de limpieza y acondicionamiento (que dudamos que vaya a ser remunerado), y peor aún, que la organización de las JMJ cobre a los participantes por dicho alojamiento. Es decir, haga negocio con bienes públicos que se le han cedido gratis.

También está el hecho de que la organización de la JMJ de Madrid está incumpliendo la Ley del Voluntariado al exigir a los voluntarios que quieren colaborar con ellos una cuota de inscripción obligatoria, si es voluntariado, es altruista y por tanto, ni moral ni legalmente se les puede exigir una cuota además de que, según las fuentes oficiales de la JMJ, sea para cubrir el seguro y los gastos de transporte, equipación y manutención, cuando dichos gastos son un derecho que tienen los voluntarios por ley, como comentan por aquí.

Por último, y sin querer sonar demagogo, está el hecho de que a todos los cristianos no les parezca un “escándalo social” el alto coste del viaje en plena crisis económica.

  • ¿No lamentan que el pacto con las fuerzas económicas y políticas refuerce la imagen de la Iglesia como institución privilegiada y cercana al poder? (Qué digo, habrá a quien le encante).
  • ¿No ven lamentable la facilidad con que los poderes públicos financian este acontecimiento al tiempo que hacen tantos recortes en recursos económicos y en derechos sociales como se está exigiendo a la mayoría de los ciudadanos?.
  • ¿No choca esta exhibición de abundancia con los valores que proclaman entrando en conflicto con la libertad para ejercer su misión profética a favor de un mundo más justo?.