Sobre lealtad y otras causas perdidas, adoptando un perro.

Por Briconatur @Briconatur

A finales del siglo XIX nace Eisaburo Ueno, ingeniero agrónomo y profesor de universidad en Tokio donde enseñaba distintas técnicas de preparación de la tierra para su cultivo. Si bien es cierto que con esta presentación tiene un hueco especial en Briconatur, no fue por su labor docente por lo que se hizo conocido.

Eisaburo era dueño de Hachiko, un perro de la raza Akita.

Y en esta ecuación ¿qué función juega el perro? Eisaburo, desde que comenzó a trabajar en la universidad, todos los días hacía el mismo trayecto, desde su casa hasta la estación de tren de Shibuya, para luego dirigirse a la universidad. A la vuelta la misma y monótona acción, bajar del tren y camino de vuelta a casa.

En esos trayectos de idas y venidas siempre era acompañado por Hachiko su perro de compañía. Así durante años hasta que falleció de forma repentina en la universidad, el profesor….no el perro.

Sobre los Akitas se cuenta que eran los perros preferido por los guerreros japoneses, no por su fiereza sino por su lealtad y fidelidad.  Son perros tranquilos, pacientes cariñosos y muy protectores con quien forme familia. Curioso que en aquí forme parte de la lista de perros potencialmente peligroso (eso si, se olvidaron del Caniche).

El fallo es que nadie le dijo al  perro de compañía que su compañero de trayecto diario a la estación había fallecido y durante los 9 años siguientes, Hachiko esperaba en la estación la llegada de Eisaburo. Podríamos pensar que el perro a los 9 años ya “pilló la indirecta”.  Fue una indirecta impuesta pues murió en la misma estación esperando a su dueño.

                                                                  (foto tomada en la estación de tren cuando falleció)

¿Por qué estuvo Hachiko esperando la llegada de su compañero? Podía ser una conducta aprendida, no olvidar que solo es un animal (nótese tono irónico), aunque también podría entrar en juego detalles como que siendo cachorro y en un estado moribundo, el profesor Ueno se empeñó en darle cuidado, comida y cariño hasta que se recuperó. ¿Tanto puede marcar un detalle tan nimio como para asegurar la lealtad hasta la muerte?.

Aun siendo joven, admito que tengo y he tenido mucha suerte. Entre otras cosas soy afortunado por compartir parte de mi tiempo con unos cuantos compañeros con hocico (debo agradecérselo a mis padres, ellos me dieron la oportunidad de compartir mis horas con un perro).

Y como estamos en fechas muy dadas a los regalos y el cachorro, perrito, mascota suele ser uno de esos regalos por excelencia….te pediría un favor, piénsatelo dos veces. Cuando hacemos regalos pensamos en lo que va a gustar, en la sorpresa, en el momento que lo damos….pero en el caso de las mascotas no podemos olvidar todo lo que viene detrás (que hará mucho más valioso ese regalo) pero que supone tiempo, dedicación, gastos…..

¿Estaremos dispuestos a invertir tiempo y dedicación en una mascota? Si has parado a pensarlo…es mejor que no hagas ese regalo.

Vale…pero quieres regalar un perro, hay otras opciones que son igualmente válidas en las que no “jugamos” con la mascota:

1º Colaborar con unas asociación. Es una opción sencilla con distintas variantes.

- Puedes ser socio aportando una cuota económica con las que se compra comida, se sufragan gastos de veterinario, mantenimiento, limpieza.

- Puedes apadrinar un animal y hacer seguimiento en su cuidado y mantenimiento. Con tu visita podrás socializar al perro, conocerlo, enseñar a tus hijos valores de compromiso, lealtad, honradez, etc. . Por norma general cuando estás allí tu cometido será dar un paseo con los perros, jugar con ellos….o simplemente realizar un ejercicio muy beneficioso para ambos, acariciarle la cabeza. Recuerda que al igual que nosotros, ellos también necesitan que les pasen la mano por la cabeza, que les sonrían, que jueguen con ellos o simplemente…andar a su lado.

Esta es la opción que siempre recomiendo cuando me piden consejo….lo típico: mis hijos quieren un perro, pero sé que todas las promesas de “yo lo bajo, yo lo cuido” se quedarán en el aire…..pero reconozco la gran repercusión pedagógica que tendrá sobre ellos.

2º Casa de acogida. Ideal para personas que están pensado dar el paso de tener una mascota pero “no se atreven”. Haces una labor doble, por un lado liberamos a las asociaciones y protectoras de una carga cada vez mayor, por otro lado aprendemos a convivir con él, vemos si somos compatibles, aprendo que si llego a casa y le hago “alegrías” aunque sea muy divertido, estamos poniendo en tensión y sobreexcitandolo.

Si te da miedo el “y si no cuadra???”….puedes hacer de canguro. Son estancias más reducidas que sirven para liberar a otras casas de acogida de forma puntual.

Como verás tienes muchas opciones distintas e igualmente válidas a regalar una mascota.

Si aun así tienes la decisión tomada, has reflexionado, visto los pros y los contras……y estás dispuesto a compartir tu tiempo a fututo con un animal, otro favor, no compres una mascota, adóptala.

Si necesitas más información :

http://www.apap-alcala.org/index.htm

 @APAPAlcala

 http://www.facebook.com/APAPALCALA

http://www.protectoravillapepa.com/

 @Villa_Pepa

 https://www.facebook.com/acogidosdev/

Como últimamente me dan lecciones sobre lealtad y compromiso…siempre acabo igual, mirando a uno de mis perros, lleva muchos años a mi lado y es un gran maestro de lealtad, compromiso y ficelidad.