Ahora el plan es desestabilizar el UNASUR: la situación política regional es un hecho inédito, sólo parecido en algunos aspectos con la coyuntura frágil que había significado a fines de los ’60 y principios de los ’70 (Allende, Alvarado, Torres, la primavera camporista, la supuesta apertura democrática en Uruguay, etc). Ese momento histórico duró como un suspiro que desembocó en las más cruentas dictaduras. El panorama político actual es muy distinto a su antecesor, quizás solo podría verse amenazado si Cristina y Chavez no renuevan sus respectivos mandatos. No obstante, la proliferación de las bases militares (ver mapa) y la visita intimidatoria de Obama es una verdadera prueba para saber si nos encontramos tan unidos como en aquella inolvidable Cumbre en Mar del Plata, donde mandamos a tomar por culo a Bush.
Obama es un personaje tibio, y los tibios son los peores: son ambiguos, traicioneros. ¡atentos con la jugada que se viene!