Sobre los niños y los cruceros

Publicado el 04 octubre 2010 por Vesconte

Hay una duda que asalta a muchas familias a la hora de planificar, o más bien decidir, si se elige un crucero como destino de vacaciones. El motivo fundamental son los niños y las preguntas típicas son del tipo: ¿es adecuado llevar a un niño a un crucero? ¿No será demasiado pequeño? ¿Qué hay de la seguridad a bordo con respecto a los pequeños? ¿Tendrá el barco actividades adecuadas para ellos?

Muchas compañías de cruceros ofrecen recorridos y rutas que son ideales para las familias, por lo que llevar a los niños no sólo es posible sino también muy aconsejable. Incluso los niños más pequeños pueden disfrutar de un crucero, sólo hay que estudiar muy bien las muy diversas ofertas de servicios que cada compañía en ofrece en sus diferentes recorridos. En principio la mayor parte de las compañías no sólo favorecen los viajes familiares, sino que han descubierto que se trata de un mercado muy apetecible que desean explorar al máximo en los próximos años. Por eso empiezan a abundar las ofertas en este sentido, por lo que viajar con niños pequeños puede llegar a ser incluso un incentivo a la hora de decidir realizar un crucero de vacaciones.

Muchas compañías ofrecen descuentos o reducciones de tarifas cuando se viaja con niños y, en la mayor parte de los casos, se incluyen completos servicios de canguro, cunas, cabinas adaptadas al tamaño de las familias y, cómo no, decenas de actividades como clases de arte, manualidades, deportes de todo tipo, clases de idiomas o de historia, menús especiales para niños, clases de baile, de dibujo, fiestas especiales, cine, piscina adaptada para niños, videojuegos… realmente la oferta es gigantesca. Las principales compañías que enfocan muchas de sus líneas al mercado familiar e incluyen este tipo de servicios y descuentos son la Carnival, Celebrity, Crystal, Costa Cruceros, Holland America y, en menor medida, la Cunard, aunque realmente la mayor parte de las compañías internacionales tienen en su catálogo cruceros de tipo familiar que se preocupan mucho por los niños.

Por otra parte, un crucero puede ser mucho más seguro que otros destinos. Una vez se llega al barco, todo está controlado y la seguridad es muy efectiva, sólo habrá que deshacer las maletas al llegar y ya está, el hotel se moverá con nosotros hasta las diferentes escalas, no como en rutas por tierra en las que de hotel en hotel, además de las incomodidades con el equipaje, se corre cierto peligro con los pequeños. Además, en la mayor parte de los barcos de crucero se cuenta con tal cantidad de actividades dedicadas a los niños que éstos no serán capaces de pronunciar la palabra aburrimiento ni una sola vez, para ellos todo será fascinante y divertido.

Según la edad de los niños, las compañías ofrecerán a lo largo del viaje actividades artísticas, culturales y deportivas adaptadas a cada grupo de edad, así como vigilancia, servicio de canguro y guardería. En cuestión de seguridad todo está muy estudiado, por lo que no habrá nada que temer. Es más, muchos cruceros ofrecen incluso un servicio de alquiler de radiotransmisores para conocer en cada instante dónde se encuentra nuestro pequeño.

Ahora bien, habida cuenta de la inmensa oferta que existe actualmente en cuanto a líneas de cruceros y, especialmente, en viajes enfocados al mercado familiar, habrá que solicitar toda la información posible a las compañías a la hora de decidir bien. Lo primero es averiguar si la compañía de nuestro gusto ofrece programas de entretenimiento en los cruceros que sean nuestro objetivo, así como si en las fechas pensadas para el crucero se ofrecen o se han reducido, pues no todo el año están disponibles todos los programas para menores. También se habrá de elegir bien el tipo de cabina, sobre todo si se tienen bebés, preguntando la posibilidad de instalar cunas, o bien elegir cabinas comunicadas en el caso de viajar con menores adolescentes. En todos estos casos se suelen ofrecer descuentos muy apetecibles.

Hablando de adolescentes, aunque esto es un asunto del que se puede comentar mucho y que posiblemente volvamos a tratar en Vesconte, las actividades para ellos también son muy numerosas generalmente. Por ejemplo, suele haber en los barcos diversas discotecas, sin alcohol, abiertas a los adolescentes. En este punto hay que recordar algo importante: las consumiciones que se realicen a lo largo del viaje se pagan al final del mismo y los chavales no tienen más que utilizar su tarjeta de viajero para solicitar refrescos o aperitivos. Es algo que se debe controlar porque en muchas ocasiones la factura debida a cierto “descontrol” del gasto puede dar lugar a un susto, por lo que será mejor limitar este aspecto.

En cuanto a otros detalles, nunca se olvidará que: se debe consultar qué documentación deberán llevar los niños o si se autoriza a desembarcar a menores en los puertos de escala acompañados de uno o de ambos padres, pues en algunos lugares se obliga a lo segundo y en otros se exigen ciertas autorizaciones por escrito. Se deberá informar con todo detalle, en el momento de la reserva, sobre la edad y necesidades de todos los miembros de la familia. A este respecto, cuidado con las embarazadas, en algunas ocasiones no se aceptan mujeres que se encuentren en el segundo trimestre de gestación por motivos de prevención y seguridad. Por último, siempre habrá que contratar un seguro de cancelación e informarse acerca de los plazos para poder cancelar una reserva y cuándo se ejecuta la devolución de todo o parte del importe ya pagado. Este punto es importante porque, muchas más veces de las que pueda pensarse, una inoportuna enfermedad infantil puede dejar a toda la familia en tierra.

Para conocer muchos más detalles sobre los cruceros de vacaciones, te recomendamos descargar gratuitamente nuestra Guía de tu primer crucero, llena de consejos, información y curiosidades sobre el mundo de los cruceros.


También podría interesarte :

Quizás te interesen los siguientes artículos :