Nunca consideramos a mi hija una niña tranquila.. hasta que llegó su hermano. Y que conste que no soy amiga de las comparaciones.. pero tod@s l@s m(p)adres con más de un hijo saben que son inevitables.. y es que no deja de sorprendernos el hecho de que dos bollitos hechos con los mismos ingredientes y cocinados en el mismo horno puedan ser tan diferentes! Pero ahí la maravilla de la vida.. cada persona es única e irrepetible. Y solo es que mi hijo es más.. como decirlo.. extremo que su hermana. Le gustan las alturas.. subir, trepar, saltar, .. y él mismo se pone retos a superar.. le he visto poner una silla encima de otra y sentarse en lo alto. Y nosotros hemos incurrido en un error.. pensar que lo sabíamos todo sobre esta edad.. como ya habíamos pasado por aquí antes.. pero no con J! lo que vivimos fue con L!
J ahora tiene 19 meses. Muchas madres coincidimos en que esta etapa, entre el año y los dos años, es agotadora.. "la peor" decimos como si fuéramos mártires resignadas.. aunque a un@ buen observador@ no se le escapará la sonrisilla que nos asoma mientras miramos a nuestros retoñitos corretear.. aunque tampoco hace falta ser tan buen observador porque la frase siempre acaba con un "pero ahora están para comérselos, eh?" y entonces nuestras sonrisas se muestran en todo su esplendor.
A mí esta edad me parece muy delicada. Sí.. porque es a esta edad cuando empiezan a mostrar su voluntad de forma más contundente y eso a muchos padres les asusta. Es una etapa de exploración del medio, de probar hasta dónde son capaces, de experimentar con nuestras reacciones.. y es lo que necesitan hacer para un desarrollo óptimo. A esta edad empezamos a darnos cuenta de que entienden.. cuando les decimos "lleva esto a papá" y van y se lo llevan nos quedamos pasmadas "si entiende!". Pero que vayan entendiendo no significa que estén preparados para hacer todo lo que esperamos de ellos y mucho menos que obedezcan todas nuestras ordenes. Por ejemplo, es muy común que estén comiendo y de repente empiecen a tirar la comida al suelo.. les decimos que la comida es para comer y ellos siguen tirándola.. much@s m(p)adres se toman ésto como una ofensa, como un reto porque "ya entiende lo que le digo". Sí, ya se que entiende un montón de cosas pero tu hijo de año y pico está descubriendo la gravedad! y además se está dando cuenta de que cada vez que tira algo al suelo provoca una reacción a su alrededor y eso es un juego de control para él. De verdad que no lo hace para fastidiar.
Para mí esta edad es un punto de inflexión en el camino de hacerse de un@ m(p)adre. Puede que hasta ahora hayamos visto al bebé que teníamos entre brazos como un ser lleno de pura necesidad y que le hayamos atendido sin dudar de sus intenciones.. pero a esta edad algun@s m(p)adres empiezan a dudar.. y hay que elegir (la mayoría de las veces inconscientemente) entre ver a nuestr@ hij@ como un enemigo o como lo que es, un bebe de un año. Es entonces cuando algun@s de l@s m(p)adres que deciden ver a sus hijos como enemigos, como "pequeños tiranos" que se les llama, empiezan a dar los primeros azotes a sus hijos amparándose en el "es que tiene que aprender a..", empiezan las amenazas, los castigos, los gritos, los chantajes.. y es entonces cuando los niños, en el momento en el que tanto necesitan que les acompañemos, que seamos su referencia segura en un mundo nuevo y desconocido, no nos encuentran a su lado, nos oponemos a sus impulsos naturales y ellos se encuentran.. incomprendidos, frustrados y perdidos ante un basto campo de sensaciones, emociones, caras, caminos, .. nuevos. En una etapa donde casi no se conoce el miedo, l@s m(p)adres nos apresuramos a mostrárselo en lugar de alentar esa valentía innata. Es una pena.. porque esos miedos solo nos pertenecen a nosotros y no les hacemos ningún favor traspasándoles algo innecesario que les limitará en su despertar a la vida. Esos miedos infundados confunden a su continuum y el niño se aleja poco a poco de la valiosa herramienta que la Naturaleza dispuso para su supervivencia.
Entonces veamos.. qué necesitan mi hijo y los de su edad? necesitan explorar, explorar y explorar.. explorar el mundo físico y el mundo emocional.. y seguridad para hacerlo. Nos necesitan cerca de ellos, sin interferir, cuando están en los columpios probándose hasta dónde son capaces y superando lo que consiguieron ayer.. nos necesitan cuando sus emociones les desbordan y no saben manejarlas y se frustran y se enfadan y nos pegan o se pegan, ahí nos necesitan disponibles y amorosos no castigadores y lejanos.
Y.. qué es lo que no necesitan mi hijo y los de su edad? no necesitan que les digamos "no" continuamente, no necesitan que les pongamos límites limitadores de libertad.. si acaso límites de seguridad, no necesitan que les frustremos más de lo que la propia vida lo hace, no necesitan que les recordemos constantemente que se van a caer.. porque entonces se caerán.. mejor estar cerca para que se apoyen en nosotros cuando lo necesiten, no necesitan que les digamos que no pueden hacer todo lo que les de la gana.. eso ya lo saben ellos, no necesitan que les mostremos quién manda.. porque ellos están deseosos de agradarnos, no necesitan aprender que la vida es dura.. porque no tiene que ser así, no necesitan que les metamos prisa para crecer.. lo harán de todos modos.
Y.. qué necesitamos l@s m(p)adres de niños de la edad de mi hijo? Necesitamos confiar en ellos.. en su sabiduría y autorregulación.. en su continuum, y necesitamos confianza en nosotros.. en que estamos haciendo lo correcto. Necesitamos kilos y kilos de paciencia.. y más kilos, y energía.. mucha energía! necesitamos la capacidad de mirarnos dentro para no dejar que nuestra historia interfiera entre ellos y nosotros, necesitamos tirarnos al suelo y ver el mundo desde ahí.. desde donde lo ven nuestros niños.. solo así entenderemos ciertas cosas, necesitamos apoyo para cuando tengamos que recobrar el aliento, necesitamos ser capaces de pedir disculpas cuando nos equivoquemos.. eso nos librará de la culpa y nos hará responsables de nuestros actos, necesitamos recordar que ellos aprenden del ejemplo. Necesitamos estar en forma.. física y mentalmente.
¿Y qué es lo que no necesitamos l@s m(p)adres de niños de la edad de mi hijo? no necesitamos que ningún aprendiz de bruj@ nos augure el futuro, solo eso..
El criar con amor y respeto significa confiar..y aquí otra peculiaridad de esta edad.. el que quiera resultados nos los va a tener ahora y esto puede hacer que nos asalten las dudas "¿lo estaré haciendo bien?". Este es un tiempo de trabajar.. entendiendo trabajar como cultivar el amor, el respeto y la confianza.. el fruto se verá claramente más adelante. Siguiendo con el ejemplo de tirar la comida.. podemos confiar en que es una etapa que pasará sola (y así es) o podemos verlo como un desafío y utilizar métodos pocos respetuosos para cambiar esa conducta propia de su edad. Puede que en el segundo caso se consiga cambiar el comportamiento del niño y el padre puede decir que ve "resultados". Sin embargo, si respetamos los ritmos de nuestros hijos no intentaremos erradicar esta conducta. Y entonces qué? le dejo tirar toda la comida que quiera al suelo? puede preguntarse alguien. Pues decisión de cada uno será.. en nuestro caso, hay veces que mi hijo hace uno o dos lanzamientos y no va a más.. pues no pasa nada.. otras veces le da un arrebato y empieza a vaciar el plato puñado a puñado y entonces retiro el plato de su alcance. Depende mucho de la situación en concreto.. si estamos en casa o fuera, según la comida que haya en el plato, si tenemos tiempo para jugar y recoger o no disponemos de ese tiempo.. o de ganas! en fin.. no hay recetas a seguir.. toca improvisar!
Como dice mi amiga Colo, "me encuentro en un estado de aprendizaje y fascinación continuo, cada avance, cada gesto que va madurando me coloca en el punto exacto que vivimos y me permito detenerme a saborearlo." Esa es la actitud para disfrutar de nuestro pequeño de año y pico y que él disfrute de nosotros. No perdamos la oportunidad y dejémos que nuestros niños nos recuerden esa otra forma de mirar al mundo!