En los dos primeros partidos de pretemporada jugados por los Blazers McMillan ha dejado a Rudy en pista una media de 24 minutos con los que el mallorquín ha respondido con 15 puntos de promedio y unos porcentajes más que dignos. Lo único negativo que se puede extraer de unos partidos de pretemporada de por sí poco indicativos es que Rudy sigue lanzando la mayor parte de sus tiros más allá de la línea de tres, es decir, sigue encasillado en el papel de triplista. Veremos cómo progresa durante la pretemporada y en qué queda su rol durante la Regular Season, siempre y cuando no salga traspasado.
Ayer el FC Barcelona venció a los Lakers en un partido de pretemporada en lo que muchos medios intentaron catalogar como una "Intercontinental" del baloncesto. Del partido se pudieron extraer varias conclusiones. La más importante de todas es que este Barça sigue estando muy por encima de la media de equipos, ya no sólo de ACB, sino de Euroliga. Como demostró el Baskonia en la Final de la ACB, este Barça es vencible, pero la impresión general es que es un equipo de más de un 80% de media de victorias a lo largo de la temporada. Otra conclusión es que Pete Mickeal es un jugador sobresaliente, de los mejores que hemos podido ver en nuestra competición en los últimos años (o incluso en su historia). Un jugador que puede ocupar la posición de alero o incluso de ala-pívot si la situación lo requiere, domina ambas manos, el bote, la penetración, el lanzamiento de tres y el de media distancia, rebotea e incluso defiende notablemente. Además, demostró en un partido de exhibición ser un jugador altamente competitivo y que no le importa soltarle el brazo a Ron Artest en el primer minuto del partido o picarse con Kobe Bryant. Pete Mickeal es consciente totalmente de que es un jugador con sitio en la NBA, pero es un jugador que no quiere ir a ser cola de león y prefiere seguir siendo cabeza de ratón. Si algún día decide volver a Estados Unidos lo querrá hacer con un contrato que le asegure un estatus de jugador importante, y en partidos como el de anoche es dónde a él le gusta dejar claro adónde pertenece.
La última conclusión que sacamos de el partido tiene que ver con lo que dijo Phil Jackson al acabar el encuentro: "El Barcelona no podría jugar en la NBA". Hay muchos matices para poder decidir si este Barça (u otros equipos FIBA) pudiera jugar en NBA, como el aspecto físico o el hecho de que haya menos entrenamientos que en Europa. Desde luego ayer el equipo de Pascual colocó las bases del éxito para muchos equipos NBA como puede ser la solidaridad de sus jugadores tanto en ataque como en defensa, la utilización de un banquillo profundo, una rotación que deja oportunidad para brillar a todos los jugadores, circulación óptima del balón y una defensa formidable. Tal vez sea cierto que el Barcelona no sería un equipo NBA en una temporada de 82 partidos en 6 meses, pero sería interesante que pudiera medirse a Lakers en un estado de forma en que ambos equipos se encuentre en igualdad de condiciones y donde exista algo en juego.
Por último, una ampliación de mi colección de camisetas que ya mostré hace unos meses. Como regalo de mi santo he recibido la camiseta de Fernando Martín de su etapa en los Blazers (temporada 86-87). Como se observa en las fotos, Adidas se ha olvidado (o no sabía) que Martín pidió llevar la tilde en su apellido, pero aún así es una camiseta mítica. Estoy encantado con la nueva ampliación y con la llegada de Adidas a España.