En realidad esta es una criatura legendaria dentro de la propia Tierra Media.Este ser era un gran tortuga,tan grande como una isla,que vivía en el mar.Esta tortuga solía estar mucho tiempo en la superficie y por ese motivo,le crecía hierba y hasta arboles.Es por eso que los marineros creían que era una isla y a veces desembarcaban sobre su lomo.Por hacerlo no pasaba nada...a menos que hicieran algo como por ejemplo encender un fuego.Si lo hacían,la tortuga olía el humo,se asustaba y se sumergía rápidamente en las aguas,lo que provocaba que los pobres que estuvieran en la isla(Es decir,su lomo)se ahogasen y muriesen.La gente cree que este poema es una metáfora que los Hobbit usaban para explicar la caída de Numenor,que fue hundida por los Valar por culpa de los crímenes de su gente,instigados por Sauron.
La criatura sale en un poema de Las aventuras de Tom Bombadil,que se llama como el(Fastitocalon),pero tiene dos peculiaridades.Una es que la palabra Fastitocalon no es una palabra inventada por Tolkien para sus escritos,si no que esta sacada de un poema medieval,escrito en inglés antiguo.Ese poema se llama "La ballena"(folio 96b-97b) y sale en el Códice Exeter o Exeter Book. Su nombre viene del griego Aspidochelóne("Pez-Isla" o "Ballena-Isla" es la traducción que dan en unas fuentes medievales ,aunque el nombre viene de las palabras griegas "Aspis"-escudo- y "Chelone"-tortuga-),que en latín medieval se modifico y fue Aspidocalon y mas tarde en inglés antiguo se llamo Astitocalon.Por algún fallo o quien sabe si a posta,alguien puso una "F" y quedo Fastitocalon. Fastitocalón es,en el poema del Códice Exeter el nombre que se le da al Diablo.
Aspidochelóne sale ademas en un tratado llamado Physiologus,un bestiario escrito entre el siglo II y IV(Durante el Imperio Romano) en griego y luego en latín por un autor desconocido en Alejandria,que fue todo un "Best Seller" en la Edad Media.De aquí sale una historia de Simbad donde se las ve con un ser muy similar.
La otra es que no es original de ese libro escrito por Tolkien,sino de otro que escribió mucho antes,el Adventures in Unnatural History and Medieval Metres, being the Freaks of Fisiologus de 1927.Esto sirve de nexo de unión entre el manuscrito medieval y el libro de Tom Bombadil.
Los que sobrevivían contaban que el monstruo o monstruos aparecían junto a las costas de Noruega e Islandia. En algunas versiones cuentan que cuando dormía parecía una isla y los marinos que desembarcaban, encontraban una terrible muerte acuática.Se suponía que cuando el Kraken emergía totalmente se acercaba el Ragnarok
Hay un sinfín de relatos semejantes abundan en la literatura noruega.Se decía que el dorso de un Kraken adulto tenía una longitud de dos kilómetros y medio.Debido a la joroba de su espina dorsal y de los tentáculos que flotaban como flecos de algas, se le confundía con una isla de tamaño regular con un puerto natural que en realidad era la boca.También las leyendas afirmaban que era capaz de exudar una fétida y toxica niebla que desorientaba a sus presas y le ocultaba. En algunos textos sale nombrado,sobretodo en los islandeses, también como Haf-Gufa(Niebla marina).Ademas,la leyenda del Kraken no se quedo en la Edad Media. En el año 1755, el obispo Pontoppidan de Bergen (Noruega) escribía que las islas flotantes que en los mares del norte aparecían y desaparecían súbitamente eran sin duda Krakens.Se cuenta también que el obispo de Midaros levantó un altar sobre la roca de una playa y celebró la Santa Misa. No sabía que se hallaba sobre el lomo de un Kraken.El monstruo,cuenta la leyenda, que esperó respetuosamente a que el obispo terminase y luego, tranquilamente, se deslizó hasta el agua y desapareció cuando el se bajo de el.
Por cierto el poema del Fastitocalon es este:
¡Mirad, ahí está Fastitocalon!
Una buena isla en la que desembarcar,
Aunque algo desolada.
¡Vamos, dejad el mar!
¡Y corramos,
O bailemos, o tumbémonos al sol!
¡Ved como las gaviotas se sientan ahí!¡
Tened cuidado!
Las gaviotas no se hunden.
Allí se sientan, se pavonean y se acicalan;
Su papel es dar el aviso,
Si alguien se atreve
A instalarse en esa isla,
O a buscar solo por un instante
Alivio para una enfermedad, o para la humedad,
O tal vez hervir una olla.
¡Ah, gente imprudente, aquellos que desembarcan sobre Él!
Y preparan un pequeño fuego¡
Y tal vez ansían un té!
Quizás su concha es gruesa,
Parece dormir; pero Él es veloz,
Y ahora flota en el mar,
Engañosamente.
Y cuando Él oye sus pies que golpean,
O nota tenuemente el súbito calor,
Con una sonrisa,
Se sumerge,
Y dándose la vuelta prestamente
Los arroja fuera y se ahogan en lo más profundo,
Y pierden sus tontas vidas
Para su sorpresa.
¡Sed prudentes!
Hay muchos monstruos en el mar,
Pero ninguno tan peligroso como Él,
El viejo y córneo Fastitocalon,
Cuya progenie poderosa ya se ha ido,
El último de los antiguos peces-tortuga.
De modo que si deseáis salvar vuestra vida
Entonces os advierto:
Prestad atención al saber de los antiguos navegantes,
¡No pongáis pie en orillas desconocidas!
O mejor aún,
¡Cumplid vuestros días en la Tierra Media
En paz y regocijo!