3:00 AM. Abro los ojos y no, no los vuelvo a cerrar. ¿El motivo?Quizás el calor asfixiante, o, especialmente esa humedad malvada que nos tortura con un 70% o más de madrugada.O quizás la intranquilidad, que yo soy mucho de almacenar preocupaciones en el subconsciente y después me afectan en el plano físico. O lo mismo esas hordas de gaviotas patiamarillas enormes que se dedican a graznar (¿graznan las gaviotas?) mientras que el silencio de la madrugada se transforma en gritos de guerra y peleas. Nadie se puede imaginar el escándalo que tenemos durante todo el día y sé, porque lo sé, que es un plan de dominación encubierto. Probablemente en connivencia con cucarachas y mosquitos de esos tamaño XXL veneno resistentes que tenemos por aquí.
"Ya está la loca de las gaviotas"Estos bichejos que pueden llegar a medir hasta 67 cm están instaladas en todos los tejados de las casas, bajan a los patios, a las plazas, atacan a las palomas, animales e incluso personas.Y si no te fías de mí, fíate de la wikipedia, esa fuente inagotable de sabiduría mundana :
"Esta especie desplaza a otras gaviotas donde se establece, por su agresividad y territorialidad.Tal actitud sumada a su gran adaptación a entornos antropizados que favorecen su propagación (entornos pesqueros, basureros y núcleos urbanos), deriva también en roces con los humanos. Como anidan también sobre tejados, llegan a amenazar con deposiciones y picados a gente que se asoma a ventanas y terrazas próximas a sus nidos, confiriéndoles una gran impopularidad. También afecta a diversos trabajos que se desarrollan en los tejados de las casas, como techadores, antenistas, albañiles y similares"Pues eso, que desde hoy manifiesto abiertamente mi ODIO supremo y mi cruzada contra las gaviotas.Con el cabreo gaviotil latente, veo aparecer a las 5'30 a dos miembros de mi manada y ya, la vena del malestar infinito se va hinchando hasta niveles inimaginables. Érase una mujer a una vena pegada...Y amigos, el día da para cantar, jugar a Playmobil, pelear, bailar, dibujar, pelear, recoger, ver dibujos, pelear, tirarse por tirolina, hacer carreras, pelear, jugar a la consola, llorar, abrazar y, de nuevo, pelear. Agotador.
"Cari, he pensado que a las doce podemos ir a ver quemar la hoguera de la playa con los niños, ¿eh?"Despierta.
A las 12.
A la calle.
Yo.