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https://www.nocreasnada.com/wp-content/uploads/2016/10/BEETHOVEN-5ª-SINFONIA.mp3Podríamos pensar que la sociedad actual es un fiel reflejo de lo que ocurre cuando se lleva el capitalismo a su máxima expresión. ¿Pero y si no es así?
Es obvio que la obsolescencia programada, la producción de bienes a gran escala y las practicas de marketing abusivas, son una buena muestra de que el ser humano no tiene siempre una visión a largo plazo ni es responsable con la sociedad a la que pertenece. Necesitamos respetarnos entre nosotros y proteger el planeta Tierra, el único en el que podemos vivir. Por ello me propongo analizar de donde vienen los perversos incentivos que provocan esta actividad en el ser humano.
¿Es el empresario culpable por buscar siempre el mayor beneficio para su empresa?
Es muy normal criticar a las empresas privadas de estos malos métodos debido a que relacionamos una práctica de ventas dañina con la asquerosa necesidad de buscar beneficios sin importar a costa de quién o qué. Pero poniéndonos desde el punto de vista de un empresario podríamos llegar a la conclusión de que este podría obtener el mismo beneficio sin necesidad de recurrir a la obsolescencia de su producto o al marketing masivo para que todo el mundo compre un objeto que en verdad no es necesario para la vida. Por ejemplo, imaginemos que existe un empresario que decide vender una televisión de pantalla plata y que dure muchos años como los televisores de antaño, perfectamente podría cobrar un poco más por su producto ya que toda persona que lo compre estará dispuesta a pagar un poco más con el conocimiento de que el producto comprado le durará muchos años más que el de la competencia. En base a esto, vemos que es posible que existan empresas que piensen en ofrecer un bien realmente duradero y de calidad que pueda funcionar durante años.
¿Es la culpa del consumidor, que busca comprar y comprar simplemente para demostrar su estatus social?
El ser humano busca por naturaleza diferenciarse del resto y tener cierta idea de superioridad. La forma más simple de demostrar superioridad no parte de tener unas ideas más desarrolladas, sino de tener bienes físicos visibles que demuestran el nivel superior que ha alcanzado la persona, pensando que el nivel de renta es una muestra de mayor capacidad intelectual y social. Pero este hábito ha existido desde siempre, y no ha sido necesaria la compra compulsiva y sin razón para demostrar estos hechos. Una persona podría seguir demostrando su estatus comprandose un i-phone que dure 20 años en funcionamiento en vez de una media de 2 años por dispositivo.
¿Es la culpa del capitalismo en general?
Un sistema basado en la acumulación de capital para acelerar la productividad nada tiene que ver con la necesidad de producir más y más sin sentido alguno en contra de toda lógica social. Creo que es obvio que la culpa no es del sistema en sí, sino que el sistema ha sido pervertido por unos incentivos perversos.
¿Que puede ser más perverso que la búsqueda de beneficio personal?
El beneficio personal de una persona que sirve a los demás proveyéndoles de lo necesario no es malo, el problema viene cuando se juega con dinero de los demás, dinero que no es tuyo y que has prometido devolver. Esto obligatoriamente crea una necesidad de obtener beneficio en corto plazo, haciendo uso de cualquier estratagema para poder seguir adelante con la misma práctica.
Desde mi punto de vista, la extendida situación bancaria de dar más dinero del que se tiene (reserva fraccionaria) es lo que está provocando que la sociedad caiga en unas prácticas consumistas y dañinas para la economía en su conjunto. Si un banco hace uso del dinero que recibe en depósitos (ahorro de las personas) para dar este dinero a empresas que produzcan un bien, está obligando a que la empresa haga una práctica de rentabilidad a corto plazo.
El efecto de crear más dinero del que realmente se ahorra, hace bajar el tipo de interés, al bajar el tipo de interés las empresas tienen el incentivo de pedir enormes cantidades de deuda para llevar a cabo su actividad. Esta deuda debe ser devuelta si o si, porque en caso de que no se haga entramos en riesgo de quebrar el sistema completamente. Esta empresa que ha recibido el dinero, entiende que con lo barato que resulta pedir nuevos préstamos, la práctica más rentable es hacer productos que sean consumidos rápidamente para que pueda hacer uso de más deuda, crecer rápidamente con la solicitud de otro préstamo y expandir su producto por el mercado. Creo que en este caso se ve claramente de dónde viene el incentivo para que se haga uso de la obsolescencia programada.
¿Pero y las personas porque caen en este engaño y van a consumir sin pensar?
Porque el banco está creando el mismo incentivo en las personas que en las empresas, es más fácil pedir un préstamo de bajo interés que ahorrar para comprar un producto en el futuro. Es mucho más bonito irme de vacaciones a Hawai o comprar el móvil de última generación con dinero prestado que irme de vacaciones a cuenca con mi teléfono de gama media-baja.
El banco tiene la necesidad imperiosa de prestar dinero. Está usando para su propia actividad el dinero depositado en el banco, un dinero que no es suyo. La única forma que tiene el banco de sacar rentabilidad a un depósito es prestando ese dinero a otra persona y haciendo creer al depositante que su dinero está guardado, porque sino la persona de seguro decidiría sacar ese dinero y guardarlo debajo del colchón. Por lo tanto el banco está obligado a prestar dinero a discreción para poder obtener beneficios extraordinarios de un dinero que ni de cerca le pertenece. Este dinero prestado alimenta el uso de prácticas a corto plazo que se vuelven así más rentables que otras con perspectivas de largo plazo y además provee de dinero barato a la sociedad para que compre estos productos y así seguir alimentando el ciclo consumista.