Societat Civil Catalana

Publicado el 03 abril 2014 por Alexborras @alexborras

Hoy jueves 3 de abril el Digital Crónica Global anuncia en su portada la rueda de prensa en la que se presenta un nuevo movimiento de catalanes: Societat Civil Catalana.

En su noticia: Nace ‘Societat Civil Catalana’, se explica como “el próximo lunes 7 de abril se presentará en Barcelona Societat Civil Catalana, entidad promovida por un grupo de catalanas y catalanes de orígenes personales y profesionales diversos, de diferentes ideologías y con sentimientos identitarios plurales comprometidos a trabajar por una Cataluña que lidere una España moderna y europea”.

Los impulsores harán un llamamiento a los catalanes para que se movilicen en favor de una Cataluña abierta en un España de todos.

En el acto de presentación intervendrán Josep Ramón Bosch i Codina -empresario, licenciado en Historia y fundador de Somatemps-, Susana Beltrán i García -profesora de Derecho internacional en la UAB-, y Joaquim Coll i Amargós -doctor en Historia, profesor en la Facultad de Pedagogía de la UB y fundador de Federalistes d’Esquerres-, así como José Domingo -licenciado en Derecho, fundador de “Som Catalunya, somos España”, miembro de la Junta Provisional de Sociedad Civil Catalana y ex diputado en el Parlamento autonómico de Cataluña.

Modera el acto el presidente de la Junta Provisional de Societat Civil Catalana, Josep Rosiñol, y asistirán, entre otros, los también miembros de la Junta Provisional Isabel Pòrcel -abogada-, Ana María Lindin -abogada- y Ferran Brunet -profesor de Economía en la UAB.

Societat Civil Catalana quiere recoger firmas de adhesión a su Manifiesto -en cuya elaboración han participado más de un centenar de personas- y hará su acto público de presentación el próximo día 23 de Abril, Diada de Sant Jordi.

Resulta curioso que el día antes el mismo Presidente de la Generalitat Artur Mas declaraba en TV3 que tenía el apoyo de la mayoría de Partidos Políticos y de la Sociedad Civil, pues bien, queda demostrado que el movimiento independentista no tiene el apoyo unánime de la sociedad catalana.