Cuando mi compañera fue a recoger a los perros, se encontró con una imagen realmente dantesca. Este hombre tenía una veintena de perros dentro de jaulas colgadas del techo de una nave industrial. Ella se alegró mucho de poder sacar a unos cuantos perros de ahí, pero se volvió destrozada de no poder llevárselos a todos. Afortunadamente, pudimos rescatar a Socio, a Pinky y a Winky. Como consecuencia de este encierro, Socio traía en las patas unas heridas desgarradoras, probablemente del roce con los barrotes de hierro. Esto puedes verlo en una de las fotos que te adjunto. Pinky y Winky fueron adoptados rápidamente en Alemania. Pero Socio no tuvo la misma suerte. Descubrimos que tiene Leishmania y esa palabra a la gente le da pánico. No saben que con sólo una pastillita al día, el perro puede hacer una vida completamente normal y que esto no les supondrá más de unos 15 o 20 euros mensuales como máximo. La cuestión es que por esa horrible palabra, Socio aún sigue en nuestro refugio esperando una oportunidad. Siempre que algún posible adoptante viene a nuestro refugio para llevarse a algún perro, él lo mira en silencio desde su esquinita. Parece preguntarse si esta vez él será el elegido, si por fin podrá descansar en una cama blandita y disfrutar del amor de una familia que lo quiera sólo a él. Pero la gente siempre pasa de largo... Sólo es un chucho y encima está enfermo. No lo quieren. Sin embargo él se deshace en gestos de felicidad cada vez que alguien le da una simple caricia. A nosotros eso no nos cuesta trabajo y para él es la misma vida ¡Sólo una caricia! ¿Se puede pedir menos? Para colmo de males, el pobre Socio se ha contagiado ahora de sarna. Está en una casa de acogida donde estará sólo un mes hasta que la sarna le haya curado completamente. Pero después de ese tiempo tendrá que volver al refugio si no lo ha adoptado nadie. Sabemos que esto va a ser un palo psicológico para él, porque es un perro cariñosísimo y depende mucho del afecto humano. Y por eso tenemos que intentar por todos los medios que esta situación no llegue a darse. Él no se lo merece y a nosotros se nos parte el corazón de pensar que él llegue a morir en un chenil consumido por la tristeza que le invade desde hace ya algún tiempo. Socio es muy sociable tanto con personas como con otros perros. Será el compañero ideal para una familia que realmente ame a los animales, porque él es un perro fiel y muy afectuoso. Socio tiene ahora unos 3 años y es de estatura media. Puede vivir sin problemas en un piso, de hecho ahora lo está haciendo y es más feliz de lo que ha sido jamás en su vida. Por favor, si alguien puede ayudar al pobre Socio, que me escriba a abyda@live.com.
Por cierto, la falta de pelo que puedes ver en una de las fotos se debe a la sarna y no a que la Leishmania le esté afectando a la piel.