El primer set fue un monólogo del escandinavo. Monfils arrancó el partido muy quieto y pasivo, apostando a un juego profundo y lento, que favoreció a su rival. Soderling estuvo mucho más activo y lastimó al galo con sus contraataques y sus potentes saques: metió el 68% de los primeros servicios, con los que ganó 12 de los 15 puntos que disputó (80%). El sueco sacó ventaja en el cuarto game, con el primer quiebre, y amplió la diferencia en el sexto; para luego cerrar el parcial, tras 26 minutos.
En la segunda manga la historia fue otra. El francés de a poco se fue metiendo en el partido, mejoró con su saque y fue ganando movilidad dentro de la cancha, lo que niveló un poco el juego. Sin chances de quiebre por lado, llegaron al tie break, en el que Soderling volvió a mostrar lo mejor de su tenis y rápidamente se puso arriba en el marcador, con un mini quiebre. Al local no le alcanzó con el apoyo del público y terminó entregando el desempate sin mucha resistencia.
Así, Monfils se quedó por segundo año consecutivo con las ganas de levantar el trofeo en París. El año pasado había caído en el encuentro decisivo frente a Novak Djokovic en tres sets. En tanto, Soderling -que por primera vez había alcanzado la final en un Masters 1000- sumó el sexto título a su palmarés personal: el segundo del año y el primero en un certamen de esta categoría.
Además, gracias a la victoria de hoy, el sueco será -desde mañana- el número cuatro del ranking mundial; y llegará de la mejor manera al último torneo del año, el Barclays ATP World Tour Finals, que se jugará en Londres a partir del próximo 21 de noviembre.
Cuadro de singles de París
Foto: Yahoo Deportes