La clínica transgénero infantil de Ohio recibió una donación millonaria para ampliar sus instalaciones.
El CEO de una empresa de juguetes sexuales está haciendo una donación de 2 millones de dólares para la ampliación de una clínica de transición de género en un hospital infantil de Ohio en Estados Unidos, una medida que algunos dicen enfatizar el "bajo vientre" del activismo transgénero .
Los donantes Chris y Jessica Cichinelli firmar un contrato con el Hospital Infantil de Cincinnati para garantizar una mejor clínica de salud transgénero, informó la filial de la NBC en Cincinnati.
Los Cichinellis tienen una hija que se identifica como transgénero y administran una fundación que aboga a favor de los transgéneros, llamada 'Living With Change' ('Viviendo con el Cambio'). Chris también es presidente de 'Pure Romance', una empresa multimillonaria que vende lubricantes sexuales y juguetes sexuales.
ALERTALos activistas creen que la gigantesca donación para esa causa revela una conexión perturbadora. "Yo vengo participando en el activismo de la vida real contra la tendencia transgénero por más de dos años porque vi lo que estaba pasando con los niños atrapados en sus mentiras: daños físicos permanentes en sus cuerpos jóvenes", dijo Emily Zinos, coordinadora del proyecto ' Ask Me First MN '(' Pregúntame primero '), al sitio The Christian Post el viernes pasado.
"Inactamente, he sido llamada fanática por llamar la atención sobre el hecho de que los adolescentes son esterilizados por tratamientos médicos transgéneros y para conectar los puntos entre intrusiones bien financiadas por activistas transgéneros radicales en escuelas públicas y un aumento de niños jóvenes que se identifican como transgénero ", añadió Zinos.
Sin embargo, ella no cree que su oposición seguirá siendo la visión minoritaria por mucho más tiempo. De acuerdo con Zinos, a pesar del habla noble de cuidar de niños confusos en términos de género, el activismo transgénero está mostrando su mano.
"La reciente y enorme donación del CEO de la empresa de juguetes sexuales para promover la ideología de género en la vida de los niños a través de una nueva fundación en Cincinnati es un ejemplo", dijo Zinos. "Este tipo de acción desnuda el problema infantil: el activismo transgénero, que tiene respeto cero por el cuerpo y rutinariamente hace uso de estereotipos sexuales obsoletos".
En 2005, la clínica transgénero del hospital infantil de Cincinnati comenzó a funcionar con sólo 100 pacientes. Hasta ahora, atendieron a más de 1.000 personas de entre 4 y 24 años, de acuerdo con la NBC. Actualmente, son atendidos aproximadamente 50 pacientes por semana.
A principios de este año, esta instalación fue noticia cuando una decisión de la Corte del Condado de Hamilton llegó a la conclusión de que una chica de 17 años de edad, cuyos padres se opusieron a la terapia hormonal transgénero debe ser tomado de la custodia de la pareja y se trasladó a los abuelos - una decisión célebre por los activistas transgénero. Los documentos judiciales muestran, sin embargo, que la corte expresó preocupación de que el 100% de los pacientes de la clínica fueran considerados candidatos "apropiados" para tal tratamiento de género.
Sorprendentemente, una activista lesbiana también está repudiando la ampliación de la clínica transgénero. Miriam Ben-Shalom destacó que hay peligros en la ideología de género que no son revelados por los promotores de la teoría 'Queer'.
"El punto obscuro y nefasto de la ideología transgénero es la pedofilia, no se habla nada sobre eso", afirmó.
Ben-Shalom contó aún más sobre su horror al investigar la conexión hace unos meses, cuando se encontró con sitios de juguetes sexuales y otros materiales de la web dirigidos a transgéneros, comercializados para chicas que quieren ser chicos. Entre los elementos que ella vio, había pequeños pene de látex llamados "packers", que chicas jóvenes podrían meterse en sus ropas íntimas para asemejarse al cuerpo de un chico.
Ben-Shalom es también co-fundadora del grupo Hands Across the Aisle, una coalición de mujeres políticamente liberales y conservadoras que resisten la ideología de género y los esfuerzos del gobierno para sustituir el sexo biológico por la identidad de género en la ley.