Aunque se cita precursores como Huan Duan (siglos V-IV a. C.) y Deng Xi (muerto en 501 a. C.), el momento álgido de esta corriente se sitúa en el sglo IV a. C. La escuela se conoce bajo el nombre de Ming-chia, es decir, "escuela de los nombres y las formas", llamada así porque afrontó el problema de la relación entre las palabras y la realidad, es decir, la relación entre el lenguaje y lo que representa. Por lo visto, su influencia sobre la filosofía china posterior fue escasa, pero no debemos perder de vista que se trata de la única escuela filosófica china dedicada a temas lógicos y epistemológicos, es decir, temas muy afines a la sofística griega.
La afinidad con los sofistas griegos es patente en una de sus figuras, Deng Xi, que fue un abogado, como los sofistas, capaz de defender a cualquiera de las partes opuestas en un litigio, y capaz de ganar en ambos casos. Otros pensadores de esta escuela fueron Hui Shih (380-305 a. C.) y Kung-sun Lung.
Aunque se da por sentado que los orígenes de la reflexión filosófica se dan específicamente en Grecia, podemos encontrar ejemplos de actitud filosófica en otras culturas. El ejemplo de los sofistas chinos es especialmente interesante, porque desarrollaron una actividad similar a los sofistas griegos, casi coincidiendo en el tiempo, y corrieron la misma suerte: sus obras se han perdido, y su pensamiento fue superado por otras corrientes más potentes.