Se trata de Sofros Natural, una finca enclavada en pleno corazón del Val Miñor en la comarca limitada por los ayuntamientos de Bayona, Nigrán y Gondomar que une la montaña con la ría de Vigo, lo que garantiza un clima templado muy agradable durante todo el año.
De hecho ahora, en pleno mes de noviembre, pasear por sus múltiples jardines era todo un espectáculo. Allí podéis disfrutar de dos casas con ambientes totalmente contrapuestos pero ambas de lo más acogedoras.
Teresa, la anfitriona, es a la vez psicóloga y una excelente cocinera, lo que le permite organizar eventos, celebraciones y reuniones en sus salones y a la vez realizar sesiones de relajación, inhalación de oxígeno, disfrutar de una experiencia de música táctil en una cama de agua o aprender a sincronizar la mente con el cuerpo en su mindspa que ella misma dirige.
Sofros Natural no es un establecimiento hotelero al uso. La experiencia va más allá de alojarse en un ambiente más o menos agradable, la sensación de tranquilidad y relax es absoluta desde que uno pone los pies en el recinto.
Los paseos por los jardines, la intimidad, la comodidad de sus salas y dormitorios te obligan a olvidarte del mundo exterior y hasta de la percepción del tiempo.
En resumen, una estancia diferente en un sitio diferente que nada tiene que ver con lo que hasta ahora hayáis conocido. Siempre con la tranquilidad como objetivo.
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