También merecen la consideración de ser el grupo que implantó claramente lo que conocemos como dúo technopop. Es cierto que antes existían OMD, pero este grupo a pesar de ser un dúo, se solían presentar como cuarteto. Sin embargo, Almond y Ball eran ellos dos solos y un reebox con la musica pregrabada; son el antecedente más claro de grupos como Yazoo, Erasure o Pet Shop Boys: la fórmula de cantante pasional y exagerado escudado por un teclista robótico es marca de Soft Cell.
El grupo debutó en 1980 con un ep autofinanciado titulado “Mutant Moments”, después publicarían el single “Memorabilia”, que si bien no fue un éxito, sí se convertiría con el tiempo en un tema precursor de acid house.
Hoy daremos un repaso a su primer álbum, un disco publicado en 1981 en plena fiebre technopop, en el que el grupo supo diferenciarse y muy bien de sus coetaneos. “Non-Stop Erotic Cabaret” es un disco muy especial. Quizás no sea el mejor del dúo, pero si es el que mejor refleja su formula de hacer pasar por comercial las miserias humanas dándoles un barniz pop para hacerlas aptas al consumo de todo el mundo. Discos posteriores no serían tan sutiles al endurecer su sonido. “Non-Stop Erotic Cabaret” tuvo tanto exito que sería acompañado por un video titulado “Non-Stop Exotic Video Show”, en el que la mayoría de los temas del álbum tienen su correspondiente videoclip dirigido por Tim Pope, comentaremos algunos de ellos.
ANALISIS DEL DISCO.1. “Frustration”: El álbum empieza con Marc Almond lanzando un grito desesperado mientras unos sintetizados poco amables nos ponen a tono para terminar en una melodía un tanto cirsence que relata la historia de una persona que lleva una vida ordinaria (trabajo, mujer, hijos) que termina por volverle medio loco y donde el protagonista empieza a cuestionarse todo. La parte final es un auténtico sin dios con Almond desatado hasta que la pieza acaba de forma brusca. Sin duda uno de los temas más logrados del disco, “Frustration” es angustiosa, delirante, surrealista, comica y burlona, elegir un tema así para abrir un disco es sin duda de valientes. El video del tema no se queda corto: sin duda uno de los mejores del dúo con Ball en el papel de persona ordinaria y Almond en plan Pepito grillo siniestro. Jardines, cementerios, la muerte de Ball y su entierro en vida.
2. “Tainted Love”: ¿Qué se puede decir ya de esta canción a estas alturas? Poco, la verdad. Su bink bink es tan reconocible que todo el mundo la atribuye a Soft Cell Cuando en realidad se trata de una versión de Nothern Soul publicada originalmente por Gloria Jones en 1964. Almond y Ball la hicieron completamente suya; en algo más de dos minutos el grupo toca la perfección pop hablando de una relación que claramente se acaba y de paso conectando con toda una generación que se sintió identificada con la canción y su sonido sintético y bailable. Es sin duda uno de esos hits inmortales que marcan generaciones. “Tainted love” fue un número uno mundial y a punto estuvo de acabar con la salud mental del grupo que se vio encuadrado como una banda de un solo éxito. Mientras otras bandas de pop electrónico habian tardado lo suyo en conseguir un numero uno, Soft Cell lo conseguían con su segundo single. Pronto demostrarían que tenían mucho más que ofrecer que esta canción a la cual el mismo grupo llegó a odiar. De hecho Marc Almond espero diez años para volverla a recuperar en sus shows en solitario. A pesar del enorme éxito del single, éste no les reportaría tantos beneficios económicos como se pudiera pensar. La historia es curiosa: al tratarse de una versión Almond y Ball no cobraban derechos de autor y como nadie pensó que fuera un éxito pusieron en la “cara b” otra versión. Se trato de “Where did our love go” de las Supremes que en la “cara a” del maxi iba unida en plan medley a la propia “Tainted love”. En definitiva, el single vendió millones y el grupo no vio un duro en derechos de autor. Una de las meteduras de pata más míticas de la historia del pop. “Tainted love” contó con un video en el que vemos a Almond vestido de emperador romano bastante malhumorado intentando fastidiar a los que le rodean, niños incluidos.
3. “Seedy films”: Nuevamente un tema que no tiene nada que ver con el precedente. Aquí el grupo nos sumerge en las calles del Soho londinense con sus luces de neón, sus cines porno, sus sex-shops y toda esa fauna de personajes que pululaba por allí a principios de los 80. Un lugar poco recomendable, que el grupo hace apetecible gracias a melodías sensuales y un estribillo que resalta con fuerza sobre el resto de la canción. El saxo vuelve a hacer su entrada, pero esta vez es para reforzar el caracter sensual de la canción.
4. “Youth”: Corta, pasional, intensa y sobre todo destacable por hablar de forma tan precisa sobre el paso del tiempo y la perdida de la juventud. Lo más curioso es que Almond y Ball estaban a penas en la veintena cuando escribieron esta canción; no es raro que Almond la haya seguido recuperando para sus shows hasta el día de hoy. El video para este tema es muy simple, se trata de la cara de Almond en plano fijo mientras van pasando imágenes de suponemos su juventud. No tiene gran cosa, pero sin duda funciona en la que es una de las grandes canciones de Soft Cell.
5. “Sex dwarf”: Aquí el ritmo se acelera y Soft Cell nos ofrece un tema que fue todo un escándalo. Podríamos calificarlos sin problemas de technopunk. Tenemos sintetizadores que no nos dejan descansar ni un segundo, látigos, cuero, gritos, sirenas y a Marc Almond que medio canta medio recita la letra en un tono siniestro. Una letra que nos vuelve a llevar a los cines porno del Soho y a ese ambiente decadente, vicioso y a la vez atrayente, a esa cara oscura de la vida, de la sociedad que el grupo consiguió retratar tan certeramente en este álbum. El video de este tema era una especie de parodia de una orgía con gente semidesnuda, enanos en tanga y carne por todas partes. No hace falta decir que fue inmediatamente censurado y confiscado por la policía. Ante esto se sustituyó por otro video con Marc Almond elegantemente vestido dirigiendo una orquesta.
7. “Chips on my soulder”: sin descanso “Entertain me” se une a esta “Chips on my shoulder”, que casi podríamos considerar antecedente del sonido electroclash 20 años después. Ritmos simples y repetitivos ideales para la pista de baile, que enmascaran una nueva canción sobre frustración, infelicidad e hipocresía. La canción termina de forma un tanto cortante para dar paso a uno de los más grandes temas del dúo.
8. “Bedsitter”: Ésta fue sin duda la canción que demostró que Soft Cell no era un grupo de un solo éxito. Publicado tras “Tainted love”, fue un enorme éxito y uno de los temas más reconocibles del dúo. La melodía sintetizada tan reconocible, obra de Ball, nos lleva de nuevo de forma magistral a maquillar con sutiles toques de technopop una historia sobre lo miserables que pueden ser los domingos solo en un pequeño estudio o pensión londinense cuando ya toda la fiesta paso. Pocas veces se ha retratado tan bien esa sensación de soledad y de tener que llenar el tiempo con algo.
9. “Secret life”: Una canción sin duda tragicómica sobre una persona a punto de estallar a causa del chantaje de un ex amante que amenaza con contarle todo a la supuesta esposa del protagonista. Los teclados de Ball, con esa melodía saltarina, realzan más si cabe la parte cómica de la canción.
10. “Say hello wave goodbye”: Nos encontramos ante el tercer single del álbum y otro clásico del dúo. Un precioso medio tiempo sobre una relación en la que las dos personas saben que no hay ningún futuro para ellos más que la separación, aunque también se puede interpretar como la cobardía del protagonista a hacer frente a una relación con una persona peligrosa para él. La parte vocal de Almond, aunque imperfecta, está tan llena de pasión que es difícil no emocionarse al escuchar este tema. El videoclip de la canción nos muestra a Ball y a su pareja entrando en un cabaret donde Almond es el protagonista absoluto.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.“Non-Stop Erotic Cabaret” es un disco inmortal que aun hoy suena bastante fresco, un debut impresionante que hacia bueno eso de “too much too soon”. El grupo lo iba a tener difícil para emular semejante obra. Decidieron no hacerlo y después de un año 82 muy exitoso gracias a los singles “Torch” y “What” y al álbum de remezclas “Non-Stop Ecstatic Dancing”, deciden endurecer su sonido en 1983 con “The Art Of Falling Apart”, otro excelente trabajo en el que se fueron quitando cada vez más esa mascara pop que hacia sus dramas urbanos consumibles por las masas. Finalmente entregaron en 1984 “This Last Night In Sodom” con el que endurecen y oscurecen aún más su sonido. Soft Cell habían hecho en tres años lo que Depeche Mode tardarían diez; de hecho Marc Almond ha dicho en alguna ocasión que el hueco dejado por Soft Cell fue hábilmente ocupado por los de Basildon, ya que lo hubiesen tenido más difícil para dar su giro a la oscuridad si Soft Cell hubiesen continuado.
Tras la separación del grupo Almond comenzaría una carrera en solitario con sus altos y sus bajos y que llega hasta nuestros días; de hecho en los tiempos de Soft Cell ya tenía su grupo paralelo llamado Marc And The Mambas, que llegaría a publicar dos álbumes.
En cuanto a Dave Ball a finales de los 80 formaría The Grid junto a Richard Norris, grupo con el que tendría bastante éxito en la primera mitad de los 90. The Grid colaborarían en el álbum de Almond “Tenement Symphony” de 1991 produciéndose así el reencuentro entre Almond y Ball a nivel compositivo, aunque el verdadero reencuentro sería la vuelta de Soft Cell en 2001. Una vuelta que traería un nuevo álbum, el irregular “Cruelty Without Beauty” un año después y una gira donde pudimos disfrutarlos; de nuevo volvieron a adelantarse: aún quedaba mucho para que las vueltas de los grupos de los 80 estuvieran de moda.
Ya no volverían más a juntarse, pero sus canciones siempre estarán ahí y al menos tenemos a Marc Almond para tocarlas en sus conciertos.
Texto: Alfredo Morales.