En plena época de comuniones, hace nada que ya estuvimos en la primera de la temporada. Para éste tipo de eventos tan primaverales, tan diurnos y tan de niños, siempre me han gustado los tonos suaves, pasteles, dulces, primaverales, estampados. Yo os aconsejo que siempre que vayais a una comunión opteis por colores claros, neutros, con mucha luz, y que vistais correctamente, sin demasiados escotes pronunciados ni faldas extra cortas. Son eventos muy familiares y diurnos y hay ciertos looks que no casan con la ocasión y es mejor dejarlos para momentos o eventos más apropiados.
En esta ocasión el look que escogí para un radiante día de sol fue un vestido en un suave tono coral que me compré en Marbella el verano pasado que combiné con un collar turquesa y un bolso en tonos nude y turquesas. Para los pies opté de nuevo por mis stilettos de Mango que se han convertido en uno de mis favoritos para todos los looks como podreis ver ya que no me los quito cada vez que tengo que arreglarme. Espero que os guste la combinación. El maquillaje os lo enseñé por Instagram, me hice un look en tonos salmón y turquesas para no romper la armonía cromática. Y bueno éste fue el resultado, espero que os guste.
Vestido: Tienda local en MarbellaCollar: H&MZapatos: MangoBolso: El Corte InglésGafas: Dolce&Gabbana