Los servicios de aplicaciones en la nube, o Software as a Service (SaaS), representan el mayor mercado de la nube y aún están creciendo rápidamente. SaaS usa la web para entregar aplicaciones que son administradas por un proveedor externo y cuya interfaz se accede por el lado del cliente. La mayoría de las aplicaciones de SaaS se pueden ejecutar directamente desde un navegador web sin necesidad de descargas o instalaciones, aunque algunas requieren complementos.
Debido al modelo de entrega web, SaaS elimina la necesidad de instalar y ejecutar aplicaciones en computadoras individuales. Con SaaS, es fácil para las empresas optimizar su mantenimiento y soporte, ya que todo puede ser administrado por proveedores: aplicaciones, tiempo de ejecución, datos, middleware, sistemas operativos, virtualización, servidores, almacenamiento y redes.
Los tipos de ofertas populares de SaaS incluyen correo electrónico y colaboración, administración de relaciones con el cliente (CRM) y aplicaciones relacionadas con la atención médica. Algunas grandes empresas que tradicionalmente no se consideran proveedores de software han comenzado a construir SaaS como una fuente adicional de ingresos para obtener una ventaja competitiva.
Cuando nos referimos a desarrollar aplicaciones en la nube tenemos que puntualizar de qué manera lo vamos a hacer, ya que dentro del concepto nube existen distintas formas de hacerlo que nos permiten una mayor flexibilidad o sencillez a la hora de desplegar nuestras aplicaciones o mantenerlas. Entre estas distintas formas que puede adoptar la nube, a parte de Software-as-a-Service (SaaS), se encuentran: Plataforma como servicio (Platform-as-a-Service (PaaS)) e Infraestructura como servicio (Infraestructure-as-a-Service (IaaS))
Estás dos últimas opciones tienen como objetivo ofrecer facilidades a las empresas de mover sus aplicaciones y sistemas a la nube con la finalidad de ser más eficientes y reducir costos.
Plataforma como servicio (PaaS) es en muchos aspectos similar al de SaaS, excepto por el hecho de que en lugar de entregar el software a través de la web, se proporciona una plataforma para la creación del software que se está desarrollando. Los desarrolladores solo tienen que trabajar en el software sin preocuparse por el sistema operativo, las actualizaciones, las actualizaciones y otros problemas de infraestructura.
Infraestructura como servicio (IaaS) se compone de recursos altamente escalables y automatizados que entregan toda la infraestructura de la nube que incluye servidores, redes y sistemas operativos bajo demanda. La compañía tiene control total sobre su infraestructura con una opción de escalamiento ilimitado. El uso clave de IaaS es el desarrollo y despliegue real de las aplicaciones PaaS, SaaS y otras opciones a través de la web.
No hay duda del crecimiento que están teniendo las aplicaciones en la nube y cada día más y más softwares y plataformas son integradas en este modelo de negocios. Se espera que IaaS, PaaS y SaaS crezcan en popularidad en los próximos años y a medida que crezca la confianza en los proveedores de servicios definitivamente esta será la forma predominante de gestionar los sistemas de información en las empresas.
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