Es muy importante proteger la piel en alta montaña al igual que lo hacemos cuando vamos a la playa y siempre en ambos casos, aunque no haga sol.
¿Sabéis que con la altitud el riesgo de quemadura solar aumenta un 20 % cada 100 metros, como consecuencia del menor recorrido a través de la atmósfera?. Y si contamos que la capa de Ozono cada vez tiene un agujero más grande, que la nieve refleja el sol como un espejo y sumamos el viento, tenemos una cantidad de factores que nos exponen a una quemadura solar segura, tengamos la piel que tengamos.
Al estar allí arriba he podido comprobar no solo lo fuerte que es el sol, sino lo que se deshidrata la piel. Por ello es necesario usar una crema de alta protección e ir renovándola constantemente. Si os da pereza aprovechad los momentos del remonte o el telesilla para renovaros la crema. También es importante beber agua, ya que al estar practicando un deporte tan abrigada, se suda bastante y con ello se pierde gran cantidad de agua y sales minerales. Con ello conseguiréis tener la piel protegida e hidratada tanto por dentro como por fuera. Muy importante protegerse con unas buenas gafas de sol que tengan una protección categoría 4 (la más alta).