La verdad es que no me gustan mucho las cosas policíacas, en general. Ni series, ni películas, ni tampoco libros. De hecho mucho menos libros (por ejemplo, me gusta el cine de terror, pero me aburre la lectura de terror, ¿no es raro?).
Y aun así este libro resulta absorbente. Es la clase de historia que te atrapa desde el primer momento, y que va llegando poco a poco. La protagonista no está sumergida en un caso policial de inmediato; no, al menos, el importante. Este va apareciendo, poco a poco. Y jamás me había sentido tan fascinada por un caso como me pasa con este libro.Como de costumbre, Nora Roberts no escribe únicamente un romance: escribe muchísimo más. Y da igual que ese más no sea de algo que te guste, lo más seguro es que encuentre la manera de que disfrutes de todos modos.En Sola Ante El Peligro conoces a la protagonista, Phoebe, desde todos los ángulos. Conoces su pasado, su carga familiar, casi puedes sentir lo difícil que tiene que ser mantener a flote todo lo que lleva encima (la madre agorafóbica, la niña pequeña, los tejemanejes de la casa). En esas circunstancias tú sabes que no puede meterse en un romance, ¡qué locura!, con lo que tiene encima.Ese romance va llegando. No es un flash explosivo que los lleva directos a la cama, no. Se ven, se gustan, quedan una vez… otra… y otras más.Claro que es muy natural querer tener una relación con Duncan. Es el chico perfecto: es encantador, divertido, sabe tratar a los niños, a los mayores, a hombres, a mujeres, no es racista, ni un obseso del control, ni es dejado,… Y, ¡no te lo pierdas!, está forrado de pasta. En serio, ¿qué más puedes pedirle?4. Recomendado