Al igual que otros políticos que han escrito sus memorias, Pedro Solbes, ex ministro de Economía, escribe en “Recuerdos” su experiencia, libro publicado la semana que viene. En el mismo, confiesa que él sí vio la crisis e instó a Zapatero “a actuar”, aunque no le hicieran ningún caso. “Yo era –recuerda– un miembro del Gobierno socialista incómodo para Zapatero. No compartía su preocupación”. En su debate televisivo frente a Rajoy, en el que sí demostró tener más fuelle que su oponente, consiguió darle de nuevo la victoria a Zapatero. Pero, meses más tarde, fue “evidente” que su presencia en el consejo de ministros estaba de más y se retiró. Ahora lo cuenta en su libro: agotada su “larga paciencia”, en 2009 dio por perdida su batalla frente a Zapatero por el control del déficit, y abandonó el cargo. Efectivamente, en noviembre de 2008, el expresidente socialista se dio cuenta de la crisis que se avecinaba: la situación económica seguía empeorando “y era urgente actuar. Entonces, le expliqué (a Zapatero) mi visión con enorme preocupación. Le señalé que un país como España no podía permitirse ir más lejos en términos de déficit o deuda pública porque empezamos a generar desconfianza sobre la sostenibilidad de nuestras finanzas públicas y sobre nuestras posibilidades de recuperación, lo que empezaba a intuirse en los mercados”.
El exministro afirma que también subraya que la economía española se enfrentaba a una profunda recesión y que percibió que “estábamos en un momento crítico” y que, en aquellos meses de explicaciones a Zapatero sobre la delicada situación económica, su “larga paciencia había llegado al límite”. Nueve meses después de las segundas elecciones ganadas por el Zapatero, Solbes se convenció de que “no era correcta” la idea de que “mi presencia en el gobierno pudiera ser útil para ayudar a resolver la crisis. Yo era un miembro del Gobierno incómodo para él y la situación era cada vez más enojosa para mí”, explica Pedro Solbes. Y, a finales de enero de 2009, un documento de propuestas para afrontar la situación elaborado por él fue calificado de “inaceptable” por Zapatero por lo que Solbes interpretó sus palabras como una clara negativa a lo que él le proponía. Y terminó voluntariamente su relación con el Gobierno.