Sole Gimenez bajo el cielo de La Laguna

Por M.a. Brito @mabrito67
Asistir el pasado sábado 9 de marzo al concierto de Sole Giménez en el Teatro Leal en La Laguna, fue como parar el tiempo y viajar a bordo de una cómoda y mullida butaca de tren. Viajar al pasado, donde sus canciones se convirtieron en anzuelos que quisieron morder mis recuerdos. Viajar al otro lado del charco, a través del eco de sus canciones, familiares, casi parte de mi vida. Sole tiene la habilidad de construir y versionar saltándose lo establecido. Tal vez los puristas consideren sacrilegio oir transformada la habanera de Carmen en una especie de divertimento cuasibrasileño, pero Sole no hace sacrilegios, simplemente se divierte con lo que hace, tomando prestado lo que hay, la música que otros escribieron, que lo hicieron no para llevárselas a sus tumbas sino para dejarlas como legado y que otros sigamos haciéndolas crecer en nuestras cabezas, en nuestra imaginación.
Algo hubo de distinto en esta ocasión que escuché a Sole. Ella sola y un piano, tocado de manera magistral por Iván "Melón" Lewis. Sin percusión, ni bajos, ni guitarras. No hizo falta. Pero para ello había que ser dos y no ser una, y eso se logró en el escenario donde el público aplaudió por igual a las manos y la voz. Era un solo corazón rítmico, acompasado. No suele ser habitual. Los cantante suelen acaparar los aplausos y los músicos tener su "segundo de gloria" de aplausos y luego se disipan discretamente en la oscuridad del escenario. Nadie recuerda sus nombres. Yo nunca olvidaré el de Iván. Brilló al menos tanto como la voz de Sole. Y eso, hablando de la voz de Sole, es mucho decir.
Les recomiendo que vayan a verla. En su página web y su perfil de facebook pueden seguir su gira: http://www.solegimenez.com.
Lógicamente, París, leiv motiv de su último disco "El Cielo de París" ocupó buena parte del recital. Un disco plagado de buenas versiones, de las cuales destaco la fuerza de "La Bohème", la divertida "La mala reputación" donde jugó con su voz, con las improvisaciones de Iván al piano y hasta las palmas del público,  o la melodía mecedora de "Bajo el cielo de París" con la que abrió la noche. Pero como no podía ser de otro modo, también viajó por otros de sus últimos trabajos en solitario y por supuesto por temas de su anterior etapa en Presuntos Implicados que muchos coreamos. De todo lo que cantó hubo un tema que me hizo tilín más que otros. No se exactamente por qué aunque algo intuyo, pero me hizo recostarme hacia atrás en la butaca, incluso cerrar los ojos y pescar sentimientos. ¿Quién no ha esperado alguna vez? Aquí lo dejo para compartirlo. Es el famoso bolero de Armando Manzanero "Esperaré".