Algunas lenguas emplean diferentes palabras para distinguir la soledad deseada de aquella que no lo es.
La primera está asociada a un estado de recogimiento que a veces es necesario para nuestra creatividad o para nuestro equilibrio, un estado que nos ayuda a conectar con nosotros mismos para ser conscientes de nuestras necesidades, nuestras emociones y nuestros impulsos.
Sin embargo, la soledad no deseada puede convertirse en una situación crónica, dando lugar a un escenario diferente: las personas que la padecen pueden verse atrapadas en un bucle de comportamientos negativos, así como apartar a los demás o limitarse a buscar relaciones pasajeras que pueden incrementar esta sensación de soledad. Este aislamiento puede producir estragos sobre nuestra salud afectando a nuestras funciones inmunológicas y cardiovasculares de forma acumulativa. También puede alterar nuestro comportamiento, pudiéndonos llevar a incurrir en hábitos de riesgo e incluso acercándonos a la depresión y al suicidio.
John Cacioppa considera que la soledad puede dañar nuestra salud a través de cinco vías. En primer lugar, las personas solitarias tienen más dificultades a la hora de regularse a sí mismos, por lo que tienen una mayor probabilidad de incurrir en hábitos destructivos tales como comer en exceso o abusar del alcohol. Así, la soledad debilita nuestra fuerza de voluntad y nuestra perverancia, arrastrándonos a comportamientos que dañan a nuestra salud.
En segundo lugar, las investigaciones demuestran que las personas solitarias reportan una mayor exposición al estrés. Además, la tercera vía, estas personas tienden a evitar relacionarse con los demás y prescindir del apoyo emocional que le brindan, incremetando su aislamiento.
La siguiente vía es el impacto negativo que la soledad ha demostrado tener sobre los sistemas inmunológico y cardiovascular. Finalmente, la soledad distorsiona el efecto reparador del sueño: las personas solitarias tienen más problemas a la hora de conciliar el sueño, lo que perjudica al equilibrio metabólico, hormonal y neurológico.
Recuerde que usted es un animal social. No olvide que su naturaleza está asociada al contacto con los demás. Sólo a través de este contacto crecemos, nos apoyamos y nos mantenemos. Apasionante.
NOTAS
He tomado prestadas estas ideas sobre la soledad del informe The Lonely Society. Está publicado por The Mental Health Foundation y puede descargarse en este enlace.