Soledad en compañia

Publicado el 17 marzo 2015 por Alejuro

Es increible de cuantas maneras podemos sentir soledad.
Hoy pienso respecto de la soledad que sufro tiene que ver con la que surje a partir de la ausencia del otro, de la ausencia en su estar. Osea que por mas que el otro esté, yo me siento solo.Esta soledad es de una dimension especial, y -creo- que es tan dolorosa o mas, que aquella soledad que se da cuando la otra persona ya no está.
A esta soledad que yo la bauticé "soledad en compañía", y que en mi caso he vivido y vivo muy profundamente porque la otra persona está ahí, la puedo tocar, la puedo ver y mirar, pero nada puedo hacer yo para que esa presencia se convierta en presencia real y sentida para mi.
Tal vez la otra persona tampoco pueda hacer nada. A veces pienso que la otra persona no sabe que esto está sucediendo en mi. A veces sí lo sabe y no le interesa cambiar nada. A veces sí lo sabe y no puede cambiar nada.
Por momentos me pregunto si esa -soledad en compañía- del otro está directamente relacionada con que ese otro esté "mas atento a mi", o mas bien soy el el que necesito otra cosa que lo que ese otro me da.Seguramente son esas dos posibilidades juntas, sumado a otras que no estoy nombrando aca.
Esto puede aplicar a mi pareja, a mi amigo, un hermano, etc., tanto que se haya formado un vínculo afectivo, como que no se haya formado, ya que en definitiva la soledad está ligada en alguna medida, a no sentirme tenido en cuenta en algun aspecto, de alguna forma.
Y entonces me pregunto ¿Qué puedo yo hacer para evitar esto?. La respuesta directa es un -no lo se-. 
Como primera medida se me viene pensar que si me siento "solo en compañía", esa compañía me refuerza el sentimiento de soledad, dolorosa ésta ya que estando ahí, aparentemente nada puede cambiar.
Cada uno es cada uno... cada quien sabrá cual es el mejor camino que tiene que transitar en su vida, por lo que la estrategias o senderos por los que transitar para solucionar la situacion, son personales: ¿Plantear? ¿Pedir? ¿Alejarse? ¿Resignarse? ... etc.
A todos nos apreto y aprieta el zapato alguna vez, aunque solo nosotros sabemos que debemos hacer con ello: ¿segiuir caminando? ¿sacarse el zapato? ¿lastimarse hasta detenerse?...
Alejandro Juroczko