Os dejo un enlace a un artículo de Luis García Montero, recogido en el diario Público. Siempre me pregunto cómo se puden contar historias tan profundas, tan humanas y tan ciertas con tan unas pocas palabras. Intuyo que es cuestión de empatía, sensibilidad y capacidad de desnudar el mundo y las vidas de las personas que vivimos en él con comprensión, respeto y solidaridad, especialmente con las gentes anónimas que arrastran historias, que merecen ser contadas.
http://blogs.publico.es/libre-2010/2010/08/20/soledades/