Última manifestación pro Garzón el domingo pasado.
Pancartas en apoyo de Garzón el 9 de septiembre del 2009.
Unas seis mil de personas se manifestaron el domingo pasado en Madrid, protestando por las causas judiciales abiertas contra Garzón en el Tribunal Supremo. Una protesta convocada por la plataforma “Solidarios con Garzón” y que se repitió en otras ciudades como Granada y Almería. “Con esta farsa judicial, propia de una dictadura –rezaba un manifiesto suscrito por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras organismos– el Tribunal Supremo sienta en el banquillo a todas las víctimas del franquismo”. Políticos, sindicalistas y artistas se manifestaron una vez más –llevan ya más de 14 meses protestando– contra las causas judiciales que el magistrado Baltasar Garzón tiene abiertas en el Tribunal Supremo. Recorrieron las calles del centro de Madrid, corearon gritos a favor de Garzón y exigieron que se juzgue al “franquismo criminal”. La marcha terminó con la lectura por parte de Luis García Montero de su poema “La farsa” (*). “Estamos perplejos –resumió el poeta–, aterrados, avergonzados, indignados de que España, que fue pionera en la oposición a los genocidas, representantes del viejo fascismo hayan sentado en el banquillo al juez que quiso investigar los crímenes del franquismo”.
Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, interpretó que las causas contra Garzón tienen “algo de linchamiento”, aunque no sabe si por venganza o por otras cuestiones, y considera “lamentable y absolutamente intolerable” que el único juez que ha pretendido recuperar la memoria y un mínimo de reparación se vea hoy sentado en el banquillo. “Por esto merece todo nuestro respeto”. Cándido Méndez, de UGT, dijo que el “caso Garzón” iba camino de terminar como el “caso Dreyfus”. Y aseguró que Garzón era un juez “íntegro” que quiso esclarecer uno de los episodios “más negros de la humanidad: la represión franquista”. Cayo Lara, coordinador general de IU, señaló que “no se puede callar frente a lo que es un atropello contra un juez que ha tenido la valentía de intentar investigar a fondo una situación de corrupción en España”. Gaspar Llamazares dijo que “el prestigio de la justicia española está por los suelos. De las 20 causas abiertas por prevaricación contra jueces, tres son de Garzón. Esto no es justicia, es una venganza”. La socialista, Soraya Rodríguez, mostró su apoyo al magistrado y “a los familiares y víctimas del franquismo”. La actriz Pilar Bardem señaló que “Garzón es un símbolo para la Justicia, no para la izquierda. Un símbolo para los Derechos Humanos, que no son ni de derechas ni de izquierdas”. Con ella había actores como Juan Diego Botto, José Sacristán, Marisa Paredes, Juan Diego Botto, Aitana Sánchez Gijón, José Sacristán… “Al Alba”, de Luis Eduardo Aute, cerró el acto.
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(*) La farsa
Son malos tiempos para la justicia.
Vengan a ver la fara,
el decorado roto, la peluca mal puesta,
palabras de cartón y pantomima.
Son malos siglos para la justicia.
No existe majestad en la casa del rey.
Nadie busque su voto
en la tribuna de los parlamentos.
Son malos años para la justicia.
Como el mar no es azul,
los barcos equivocan la cuenta de sus olas.
Como el dinero es negro,
la moneda menguante de la luna
ha pagado el recibo de los trajes nocturnos.
Son malos meses para la justicia.
Se citaron el crimen y el silencio,
no descansan en paz los perseguidos,
el ladrón y el avaro se reúnen
y la ley no responde a la pregunta
de la bolsa o la vida.
Son malos días para la justicia.
Más de cinco millones de recuerdos
naufragan con sus nombres en la cola del paro.
Los vivos han perdido la memoria
y los muertos no tienen donde caerse muertos.
Son malas horas para la justicia.
La política sueña
una constitución en la que refugiarse.
Los periódicos piden
una buena noticia que llevarse a la boca.
El poeta no encuentra
las palabras que quiere para decir verdad,
reparación, justicia,
porque son malos tiempos,
porque los tribunales
se han sentado a cenar en la mesa del rico.
Vengan aquí y observen,
es el tinglado de la nueva farsa,
la toga sucia y el culpable limpio.