Aunque Nicolas Winding Refn ya desde sus primeras obras ha sido un cineasta de referencia y con carácter propio (aunque muchos intenten encasillarlo relacionando su obra con otros directores), no fue hasta que el año pasado que rompió la barrera de la distribución comercial llegando a un mayor público, un público que quedó extasiado con esa maravilla que fue Drive. Era evidente pues, que el estreno de su nueva película Only God Forgives), iba a llamar a mucha gente a las salas.
En Bangkok se encuentran unos hermanos que dirigen un club de boxeo que en realidad es una tapadera para su negocio de tráfico de drogas. Uno de ellos, Billy, es asesinado tras matar a una prostituta, lo que hará que la madre de estos vuele de Estados Unidos hasta el país asiático a buscar venganza. Julian, el hermano menor, verá como su madre le presiona exigiendo la cabeza del asesino de su hermano.
En esta ocasión Winding Refn repite algunos de los elementos estéticos que pudimos ver en Drive pero llevados al punto artístico más extremo, el director danés no se corta un pelo a la hora de realizar las más bellas planificaciones convenientemente marcadas, donde la simetría juega un papel clave en todo momento y las imágenes crean una coreografía que se refuerza con el uso del color y las sombras. En ese sentido Refn ha creado una obra de arte que se hace obvia para todo aquel que sepa apreciarlo, y que sumándole la sintética música a la que empieza a acostumbrarnos presenta una película que se aleja de lo común, dejando sólo el recuerdo de otros cineastas de recursos similares (como por ejemplo Peter Greenaway) al inyectar un estilo que se hace propio.
El problema de tal uso de la estética es que al final queda sólo en eso, un panfleto bellamente dirigido pero que eclipsa por completo una historia que se anticipa de lo más interesante y que finalmente no se desarrolla hasta crear un resultado del todo satisfactorio. Hay en Sólo Dios perdona una serie de personajes de lo más interesantes, que aunque interpretados con maestría -Kristin Scott Thomas hace un trabajo realmente imponente-, se explota poco su potencial, llegando incluso algunos a ser simplemente meras herramientas narrativas sin mucho que ofrecer como entes propios, buen ejemplo de ello es la bella prostituta interpretada por Rhatha Phongam que solo sirve como refuerzo catalizador para la que es la historia más interesante del filme, la relación entre el personaje de Kristin Scott y su hijo Julian, que da vida el ya fetiche Ryan Gosling.
Una historia que deja entrever la polémica relación materno-filial que mantienen ambos, y la única capaz de alterar la aparente pasividad del personaje de Gosling, esta vez totalmente sobre-interpretado. Es curioso que este eje tan importante en filme no sea del todo explotado durante la película, pero que en el clímax final alcance un simbolismo de lo más extremo, y sin duda, estupendamente dirigido. En resultado, las decisiones de Refn terminan dejando un regusto amargo, que no nos dejan decidir si lo que hemos visto es realmente una obra maestra o una broma.
Sin duda alguna Sólo Dios perdona tiene momentos realmente brillantes, aunque algunos no tanto, y en la mayor parte del metraje consigue helarnos la sangre y que nos encojamos en la butaca creando malestar, así que a pesar de ese amargo resultado parece ser que la película tampoco está tan mal.
TÍTULO ORIGINAL Only God Forgives
AÑO 2013
DURACIÓN 89 min.
PAÍS Dinamarca, Francia, Tailandia, Estados Unidos, Suecia
IDIOMA Inglés, Thai
DIRECCIÓN Nicolas Winding Refn
GUIÓN Nicolas Winding Refn
MÚSICA Cliff Martinez
FOTOGRAFÍA Larry Smith
REPARTO Ryan Gosling, Kristin Scott Thomas, Vithaya Pansringarm, Rhatha Phongam, Gordon Brown, Tom Burke, Sahajak Boonthanakit, Pitchawat Petchayahon, Charlie Ruedpokanon, Kovit Wattanakul, Wannisa Peungpa, Byron Gibson
PRODUCTORA Gaumont / Wild Bunch / Film i Väst / Bold Films
GÉNERO Thriller. Drama
TEMÁTICA Mafia. Neo-noir. Crimen. Venganza. Boxeo
En Bangkok, Julian, un fugitivo de la justicia estadounidense, dirige un club de boxeo tailandés que actúa como tapadera para su tráfico de estupefacientes. Su madre, jefe de una amplia organización criminal, desembarca procedente de Estados Unidos para repatriar el cuerpo de su hijo favorito, Billy: el hermano de Julian ha sido asesinado tras haber masacrado salvajemente a una joven prostituta. Llena de odio y venganza, exige a Julian la cabeza de los asesinos. Julian deberán entonces enfrentarse a Chang, un extraño policía jubilado, adulado por los demás policías.
2013: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso
2013: Festival de Sitges: Mejor fotografía
2013: Festival de Sidney: Mejor película
- "Refn claramente piensa que está diciendo algo profundo con esta escoria con un exceso de producción, y estoy contento de dejar que se vaya con ese pensamiento" (Keith Uhlich: Time Out) - "Una traición que ni los fans de 'Drive' estarán dispuestos a perdonar (...) Viendo a Gosling (...) uno puede prácticamente oír al director detrás de la cámara, exigiendo una toma tras otra, mientras grita:" Vamos a intentarlo de nuevo, sólo que esta vez, más impasible!'" (Peter Debruge: Variety)ado de 2013 (...) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)" (Yago García: Cinemanía)
= "Aunque 'Only God Forgives' pueda ser acusada de superficialidad y de falta de complejidad psicológica, por el público objetivo, será un entretenimiento fresco y travieso" (David Rooney: The Hollywood Reporter)
- "La colisión de espasmos violentos y cine de autor tedioso deja el cerebro del espectador con sangre, pero vacío" (Richard Corliss: Time)
- "Faltan el clima, la tensión y el sentido (...) a fuerza de prescindir de historia, de coreografía y de diálogos, toda la cinta acaba por configurar el más autoindulgente homenaje a sí mismo que se podría hacer Winding Refn después de 'Drive'" (Luis Martínez: Diario El Mundo)
- "Un fiasco indigerible de Winding Refn. (...) una película tan preocupada por la forma como hueca de contenido (...) Todo resulta confuso y gratuito" (Carlos Boyero: Diario El País)
- "Las pretensiones arty asfixian la presunta abstracción (...) Es una película de culto prefabricada, lo que signifca que es una mala película de culto" (Sergi Sánchez: Fotogramas)
+ "Puede que el film se deje llevar por un cierto exceso caricaturesco; sin embargo, su subyugante poderío visual y su heterodoxia narrativa la convierten en un interesante corolario de la obra de su director" (Manuel Yáñez Murillo: Fotogramas)
- "Lo que debería ser sólo una historia de sangre y brutalidad, el director parece querer convertirla en metáfora absurda y pretenciosa, hasta el punto de que uno espera que en cualquier momento aparezca por un pasillo el enano de David Lynch" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
- "Agresivamente decepcionante (...) Una sucesión de sangrientos actos de venganza saturados de estilización y vacíos de significado. Un deslumbrante envoltorio y nada más" (Nando Salvá: Cinemanía)
+ "Una película de temática y desarrollo minimalistas, no apta para todas las sensibilidades (de hecho, es posible que para muy pocas), pero que alcanza cotas de verdadero virtuosismo sensorial en la mayoría de sus escenas (...) Un trabajo solemne, mayúsculo" (Javier Ocaña: Diario El País)
+ "Tal vez la detestes, pero no podrás apartar la vista de la pantalla (...) Grotesco y kitsch, es el filme más subestim
Una nueva 'chaladura' de un tipo que no se aferra a lo establecido por la industria. Una propuesta diferente que se agradece y mucho." (C. Noodles: Ciudadano Noodles)