Calificación:
Crítica: 6,169 Público: 6,584 España: 5,802 Rugoleor: 6,009
Ficha:
Título Original: The Boys Are Back
Director: Scott Hicks
Guionista: Allan Cubitt
Intérpretes: Clive Owen, Laura Fraser, Emma Booth, George Mackay, Nicholas McAnulty, Julia Blake, Emma Lung, Natasha Little, Erik Thomson
Productores: Greg Brenman, Timothy White
Fotografía: Greig Fraser
Música: Hal Lindes
Montaje: Scott Gray
Nacionalidad: Australia, Reino Unido
Año: 2.009
Duración: 107 minutos
Edad: 7 años
Género: Drama
Distribuidora: DeA Planeta, S. L.
Estreno: 09-04-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 36.964
Recaudación: 220.809,81 €
Calificación única: 6,454 (323.865 valoraciones)
Puesto / Total: 44 / 121
Sinopsis:
Tras la trágica muerte de su segunda esposa, el conocido periodista deportivo Joe Warr (Clive Owen) tiene que hacerse cargo de su hijo, Artie, de tan solo seis años. Las cosas se complicarán aún más para Joe cuando el hijo de su anterior matrimonio, Harry, de catorce años, se mude a Australia para vivir con él durante una temporada. A partir de este momento, Joe tendrá que arreglárselas para llevar adelante un hogar formado, exclusivamente, por chicos…
Comentario:
El camaleónico Scott Hicks (“Corazones en Atlántida”, “Sin reservas”) adapta con corrección y pudor la exitosa novela autobiográfica del periodista Simon Carr: crónica de un hombre obligado a reconstruir su vida tras la pérdida de su mujer. Responsable de dos chicos, el protagonista deberá revisar su concepto de la paternidad. La película se sostiene a pesar de la abundancia de clichés y no oculta en ningún momento su verdadera razón de ser: el lucimiento de Clive Owen, protagonista y productor ejecutivo del film.
Crítica:
13-04-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Un padre en apuros
La trayectoria del cineasta australiano nacido en Uganda Scott Hicks se ha devaluado bastante desde que destapó el tarro de las esencias cinematográficas con “Shine”. Después, ya instalado en Hollywood, llevó a cabo toda una serie de proyectos de irregular valía, siempre en tono menor. Ahora, “Sólo ellos” intenta recuperar viejos laureles con la filmación del drama de un padre viudo, periodista de profesión, dispuesto a hacerse cargo de su hijo de corta edad, así como de otro vástago habido en su primer matrimonio. Personaje interpretado de forma correcta por Clive Owen, que procura emular a otro de parecidas características, encarnado por Pierce Brosnan en “Evelyn”.
De manera inequívoca, estamos ante una película familiar, cuya idea-madre es paradójica. Por un lado tenemos a este esforzado padre de familia en su lógico deseo de procurar lo mejor para sus hijos, mientras que por otro asistimos a sus ímprobos esfuerzos -por una vez sin ayudas sentimentales externas-, a la hora de educarlos con toda propiedad y rigor, además de proporcionarles cantidades ingentes de amor. Así que el bueno de Owen trata de dar con las complejas claves para conocer realmente cuáles son las carencias, los sentimientos, los deseos y las exigencias de su prole.
Lamentablemente, una tan explicativa como innecesaria voz en off y la fantasmal presencia de la madre desaparecida enturbian el resultado final de filme. Al tiempo, Hicks se esfuerza por recuperar las relaciones paternofiliales, hoy tan devaluadas, en el sentido de que la sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no saben educar a los suyos. Peliagudo asunto, realizado con discreta efectividad en el honesto filme que hoy nos ocupa, con el que su máximo responsable se muestra dispuesto a recomendar a padres de toda condición el disfrute de sus hijos, en un esfuerzo creativo que al menos demuestra que se puede hacer cine didáctico sin caer en lo ñoño. Lo cual no es moco de pavo en los tiempos que corren.