La migración primaveral del chorlito gris presenta unos tiempos muy marcados. Sus principales cuarteles de invierno se encuentran en el oeste de África, de donde parten a finales de abril, ya con la muda muy avanzada. Las principales caídas prenupciales en Asturias, que no se dan todos los años, tienen lugar poco tiempo después, en la primera semana de mayo. Sin embargo la mayoría de chorlitos suelen realizar su principal parada de repostaje en el Waddenzee, a mediados de mayo. Desde aquí no siguen la ruta islandesa que comentaba hace unos días, sino que continúan rumbo a Siberia, a sus zonas de cría.
En esta vía migratoria los chorlitos grises pasan por el sur de Suecia a finales de mayo, como puede leerse en este interesante artículo. Viajan acompañados de otras especies que siguen la misma ruta, como las agujas colipintas.
En estos bandos de chorlitos grises que se pueden ver estos días, además de los machos, hembras adultas cuyo plumaje nupcial no es tan llamativo. Seguirán pasando durante buena parte del mes de mayo, y su sedimentación estará muy influida por las condiciones meteorológicas.